Con la despenalización del cannabis en distintas latitudes, muchos sentidos comunes insulares a la comunidad de consumidores habituales comienzan a volverse insights de consumo con evidencia científica que lo respalda. Por ejemplo, que la probabilidad de comer fuera de horas y alimentos ricos en grasa y azúcar aumenta de manera proporcional a la frecuencia a la que uno se entregue al hábito. El arrebato ansioso que se camufla de hambre también conocido como ‘bajona’ es el motor y motivo de esta clase de comportamientos
Un reciente artículo publicado en The Economist arroja datos interesantes sobre las preferencias para bajonear de los usuarios de cannabis en Estados de la Unión en la que ya es legal la planta.En él se refiere a un estudio en el que, entre otras cosas, se halló que en Colorado, Oregon y Washington, Estados en los que la legislación permite el consumo de la planta y sus derivados, las ventas de helado, galletas dulces y bocaditos salados se incrementaron en 3.1, 4.1, y 5.3% respectivamente en los años posteriores a la legalización. ¿La buena noticia? En esos mismos lugares el consumo de alcohol disminuyó hasta en un 12%.