Hilary Creed-Kanashiro nació y estudió en Inglaterra y llegó al Perú para quedarse a inicios de los años setenta, con un título de nutricionista por la Universidad de Surrey yn una maestría en Metabolismo Humano por la University College London. Desde que llegó a nuestro país ha sido consultora y coordinadora de proyectos en nutrición, pero el grueso de su producción científica lo ha desarrollado en el Instituto de Investigación Nutricional, donde es investigadora titular.
Desde la universidad tuvo interés en trabajar en la mejora de la nutrición infantil, especialmente para la prevención de la desnutrición y la promoción del óptimo crecimiento y desarrollo. Ella explica así su interés en la materia: “Yo entendí que primero tenía que conocer y comprender la situación de los niños y sus familias, entonces entré el campo de la investigación para conocer qué comen los niños, cuál es su patrón de alimentación y qué determina lo que comen, el contexto de su familia, los alimentos disponibles, sus preferencias y las prácticas culturales referidas a la primera alimentación de los niños. Ello me permitió ver las oportunidades y barreras para promover la buena alimentación, mientras la investigación me permitió formular cambios factibles y así desarrollar recomendaciones y mensajes para mejorar la alimentación en distintos contextos”.
De hecho, el más reciente de los 57 trabajos que ha firmado en Scopus, uno de los principales repositorios de publicaciones científicas a nivel mundial, se titula “Investigación formativa para explorar la aceptabilidad y el uso de los molinos de alimentos infantiles para la promoción de alimentos de origen animal y micronutrientes en polvo en las zonas rurales del Perú” (2018) y se centra en explorar el uso de molinos comerciales de alimentos infantiles en dos entornos rurales peruanos donde hay un retraso y un bajo consumo de alimentos complementarios, incluidos los alimentos de fuente animal.
Con su trabajo Hilary Creed-Kanashiro espera echar más luz sobre lo que están comiendo los niños pequeños hoy en día, en un contexto en donde la desnutrición convive con la alta prevalencia de anemia y un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad. “Necesitamos aprender sobre los cambios en las dietas a raíz de los cambios de la oferta de alimentos recientes. Aprendemos con ello sobre los estilos de dar de comer y sobre el contexto socio-cultural actual de las familias y las zonas estudiadas. Toda esta información sirve para desarrollar intervenciones educativo-comunicacionales que produzcan cambios de comportamiento en las familias, en beneficio de la buena nutrición de sus niños”, concluye. No nació en el Perú, pero la mayor parte de sus 75 años de vida la ha pasado en nuestro país. Eso, y su esforzado trabajo, son sus certificados de nacionalidad.