De acuerdo con Oxfam en Perú, la selva nacional alberga más de 60 mil hectáreas de palma aceitera y, aunque, aunque el cultivo pueda tener parte en la gradual deforestación de esta zona, lo cierto es que debido a su potencial químico, representa una oportunidad comercial que merece control e investigación. Más aún cuando el mundo atraviesa un momento de transición en lo referido a su matriz energética y combustibles como el biodiesel -en cuya elaboración interviene el aceite de palma- empiezan a ser cada vez más demandados por el mercado.
La química egresada de la Universidad Nacional de Ingeniería e investigadora de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), María del Rosario Sun Kou (62), ha explorado este potencial de la palma aceitera. Entre 2016 y 2019 desarrolló para el PUCP el proyecto de investigación “Desarrollo de procesos catalíticos para incrementar el valor agregado del aceite de palma como fuente de biodiesel y de alcohol cetílico”.
El estudio en cuestión señala que el aceite de palma en el Perú se utiliza en el sector alimentario para un mercado pequeño y, adicionalmente, en la producción de biodiesel (para mezclar al 5% el diesel), en línea con la Ley de Promoción del Mercado de Biocombustibles - Ley Nº 28054.
Si bien estos procesos han sido debidamente establecidos, las propiedades en frío del aceite de palma aún no presentan los requerimientos técnicos, por lo que un aspecto importante del proyecto fue la transformación de la tripalmitina -un ácido graso palmítico- a alcohol cetilico por reducción catalítica, como una alternativa interesante para producir insumos muy utilizados en la industria cosmética. En suma, el proyecto propuso procesos de mejora que permitirían incrementar el valor agregado de la palma aceitera.
Así, artículos y proyectos de similar envergadura engruesan la obra de Sun Kou, también docente de la PUCP. Sus trabajos también han girado en torno al control ambiental mediante el uso de adsorbentes y catalizadores sintetizados a partir de materias primas nacionales (arcillas, carbones, alúminas, materiales lignocelulósicos, nanopartículas, entre otros), que se han aplicado en la retención de metales pesados (Pb, Cd, Cr, Zn, As), adsorción de compuestos fenólicos, degradación de colorantes, combustión catalítica de COVs, efluentes líquidos, entre otros.
Esta académica -perteneciente al Nivel II del Grupo Carlos Monge Medrano en el Registro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Renacyt)- cuenta además con 34 artículos en el reconocido repositorio científico Scopus y ha recibido el Premio Nacional “Por las Mujeres en la Ciencia 2012” de L´Oreal.
La lista Científicas Peruanas es proporcionada por el Concytec, en base a la información autodeclarada por las científicas en el Registro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Renacyt).