El asesino infeccioso número uno en el mundo es la tuberculosis. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan solo en 2018 la TBC segó 1.5 millones de vidas. Y en el Perú, la huella de este mal es honda: otro informe, de 2017, publicado por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ubica a nuestro país en el segundo puesto entre los países de la región con mayor incidencia de casos de TBC: mientras en el ámbito nacional registramos más de 116 casos por cada 100 mil habitantes, solo Haití nos supera con 184.
El Perú tiene el 14% de los casos estimados de tuberculosis en las Américas, de ellos 1 457 corresponden a tuberculosis multidrogo resistente y 121 a tuberculosis extremadamente resistente, asegura la OPS. Esto es, casos en que la enfermedad ha mutado para volverse resistente a la rifampicina -fármaco que se encuentra en la primera línea de ataque contra esta enfermedad- y a la batería de medicinas con las que convencionalmente se combate a la tuberculosis.
La bióloga nacional Patricia Sheen (48) ha estudiado estas interacciones a nivel genético. En su artículo de 2017, publicado en la revista BMC Genomics y titulado “Un análisis del genoma múltiple de Mycobacterium tuberculosis revela nuevos genes específicos y mutaciones asociadas con la resistencia a la pirazinamida”, expone las interacciones y resistencias de esta droga comúnmente usada en paralelo a la rifampicina. Pese a su uso, la pirazinamida (PZA) y su mecanismo de acción y resistencia siguen sin esclarecerse del todo. Tras genotipar y secuenciar los genomas completos de 68 cepas de M. tuberculosis no se verificó un patrón de agrupamiento de las cepas y más bien se hallaron mutaciones en pirazinamidasa (pncA) y nuevos genes significativamente asociados con la resistencia a PZA en cepas sin mutaciones de pncA. “Estos resultados sugieren posibles mecanismos alternativos de resistencia a PZA que no se han encontrado en otras poblaciones, lo que respalda que la actividad antibacteriana de PZA puede alcanzar múltiples objetivos”, señala el documento.
Con un Doctorado en Control de Enfermedades por la Johns Hopkins University, y una Maestría en Bioquímica por la Universidad Peruana Cayetano Heredia, esta bioquímica de la Universidad Ricardo Palma se desempeña como coordinadora del Laboratorio de Investigación en Enfermedades Infecciosas (LID) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). Ha desarrollado proyectos aprobados por el Concytec relativos al diagnóstico de tuberculosis pulmonar y pleural mediante PCR en heces y líquido pleural, el desarrollo de software para el diagnóstico de parásitos intestinales, entre otros.
Asimismo, Sheen -investigadora Nivel I del grupo Carlos Monge Medrano en el Renacyt, con 64 publicaciones en el repositorio científico Scopus- lidera un grupo de investigación junto Mirko Zimic, otro experto peruano en el diagnóstico de la tuberculosis, que investiga los mecanismos de resistencia a Pirazinamida en Mycobacterium tuberculosis.
La lista Científicas Peruanas es proporcionada por el Concytec, en base a la información autodeclarada por las científicas en el Registro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Renacyt).