Un año de encierro, enfermedad y muerte, seguido de otro cuyo primer semestre —al menos en este lado de los Andes— promete solo incertidumbre no parece grato para el recuerdo ni para el recuento. Los libros no han sido la excepción. Hubo menos producción editorial por las cuarentenas forzadas y el cierre de librerías, pero quizá, para algunos, también más tiempo para leer. Aquí algunas ideas.
- Una doméstica impugnación del infinito, de Oswaldo Chanove (AUB). Demasiadas buenas noticias en un solo poemario: obra cumbre del poeta arequipeño y reingreso a la escena editorial de Arturo Higa. “Chanove liberado” podría ser un buen resumen para estos versos de desarrollo y tensión verbal entre la mirada, el conocimiento y el propósito. Atención a “En ocasiones cualquier lugar es el centro del universo”.
- Elegía para un americano, de Siri Hustvedt (Seix Barral). En el centro de la novela, están la muerte del padre, y el intento de Erick e Inga, sus hijos, por resolver un secreto familiar. A partir de ello, Hustvedt explora la psicología de sus personajes, la fragilidad y la pérdida, y el complejo trance de enfrentar la verdad. Ningún libro de los que Seix Barral ha recuperado de ella tiene desperdicio.
- Un verdor terrible, de Benjamín Labatut (Anagrama). Con una capacidad para encabalgar historias de Robert Ludlum, Labatut teje historia y ciencia con un estilo sobrio y una documentación al menos verosímil (cuando no veraz). Sus experimentos narrativos recuerdan a los de Kluge en El hueco que deja el diablo, libro con el que comparte un tono moral.
- A propósito de nada, de Woody Allen (Alianza Editorial). Estupenda autobiografía, no exenta de humor y rencor, en la que el magnífico cineasta pone a prueba su pulso narrativo y su verdad personal: no evita las acusaciones ni se abstiene en el contraataque. Compleméntese con Depredadores, de Ronan Farrow.
- La desigualdad es una bandera de papel, de Guillermo Nugent (La Siniestra). Compilación de ensayos de quien es uno de nuestros mejores ensayistas vivos. Nugent no esquiva los problemas de coyuntura ni de estructura, y cuenta, además, con cierta frescura heterodoxa en sus acercamientos, a lo que añade prosa y sensibilidad. El ensayo que titula el libro es notable.
- Civilizaciones, de Laurent Binet (Seix Barral). El novelista francés aborda la ucronía más esperada por estos lares: la conquista del reino de España por los incas. Al subvertir la historia (el gran motivo de su obra), logra que esta revele conflictos y supuestos, pero, más allá de eso, consigue una lectura entretenida y consistente para su difícil punto de partida. Gustará más a los lectores que a los historiadores.
- Ese verano a oscuras, de Mariana Enriquez (Páginas de Espuma). Hermoso cuento ilustrado por Helia Toledo, que inicia en el mundo de Enriquez: terrores a la sombra y, en el recuerdo, aprendizajes inconclusos, atmósferas de calor y espera. Quien quiera buscar más de Enriquez, debe ir a Nuestra parte de noche.
- Louise Glück. La reciente nobel generó una telenovela alrededor de sus derechos al español que produjo un debate sobre el mercado de derechos de autor. La única buena noticia sería que ese ruido anime a los lectores a volver a los magníficos poemarios de Glück. Se encuentran aún algunas ediciones de segunda mano de Pretextos, a la espera de las novedades de Visor.
- El amigo, de Sigrid Nunez (Anagrama). Una escritora neoyorquina atraviesa el duelo de haber perdido a su mejor amigo: un profesor mujeriego y machista que no tiene lugar en el nuevo orden universitario. Ella recibe en herencia a Apollo, su perro, un viejo gran danés arlequín. La novela aborda la muerte y duelo, pero también la amistad entre dos personajes solitarios. Son interesantes las reflexiones sobre la vocación literaria frente a la frivolidad de los nuevos lectores. Ganador del National Book Award for Fiction en 2018.
- Entrevistas ( 1953-1983 ) de “The Paris Review” (Acantilado). Fabulosa reunión a doble tomo y tapa dura de 100 entrevistas a varios de los mejores narradores, poetas, dramaturgos y guionistas del siglo XX. Decir que estas entrevistas a profundidad son, con seguridad, las mejores lecciones de periodismo cultural que puede haber es decir poco. Estas más de 2.800 páginas reúnen las mejores reflexiones sobre el proceso de creación artística que se hayan documentado jamás.
* Jerónimo Pimentel es director general de Penguin Random House y autor del sello editorial AUB.