Campeonato de Baristas Mujeres
Campeonato de Baristas Mujeres
Catherine Contreras

Hace tres años que Kheyla Dávila trabaja en Tostaduría Bisetti, en Barranco. Y lo primero que confiesa cuando nos cuenta su historia es la anécdota sobre cómo empezó. Llegó para cubrir un puesto de mesera; nunca había tomado café. Mientras esperaba a ser entrevistada, le ofrecieron algo de tomar y pidió un espresso. Quienes la vieron pensaron “esta chica sabe”, pero en realidad Kheyla lo eligió porque era lo más barato de esa carta llena de nombres raros que jamás en su vida había escuchado. Cuando la diminuta taza llegó coronada con una perfecta espuma marrón, le echó azúcar, lo probó y le pareció la cosa más fea del mundo. Aquella joven inexperta se convirtió en la entusiasta barista que, a sus 23 años, es considerada una de las seis mejores de Lima.

Este domingo 2 de julio ella se enfrentarán en la final del I Campeonato Nacional Femenino de Barismo Espressate Mujer, organizado por la Alianza Internacional de Mujeres en Café (IWCA Perú, por sus siglas en inglés). La ganadora representará al Perú en el All Star Female Barista Competition, certamen especializado que se realizará durante la V Convención IWCA que será en Puebla, México, del 3 al 5 de agosto próximo.

Kheyla participará en la final de este domingo con café de San Ignacio (Cajamarca), de Héctor Mijahuanca, uno de los productores cafetaleros que ella más admira. “Conozco a los productores porque hablamos con ellos cada vez que traen su café a Tostaduría. Cuando llegan es como si vinieran estrellas de cine, los acogemos con cariño porque ellos son nuestros protagonistas”, reconoce.

Compitiendo con ella está María Camino, también barista y creadora de Tazza Caffe, un rincón especializado del centro financiero de San Isidro, que tiene la particularidad de ser atendido íntegramente por mujeres. Son 10 en total, y de ellas cuatro se dedican al servicio de café como María, que estudió diseño de servicios en Stanford y barismo en Le Cordon Bleu.

En Tazza el origen de cafés que sirven son Villa Rica (Pasco) y Alto Unión Palomar (en Chanchamayo, Junín). Este último, de la productora Tania Curo Quispe, es el que la barista de 27 años eligió para participar en este concurso, estableciendo así una cadena cafetera que empodera a la mujer.

Quien también ha optado por destacar el trabajo de una productora cafetalera es Ariana Medina. Su elección apuntó al café de Elsa Aylas, del proyecto Café Curibamba (Jauja). “La conozco hace 5 años. Ella empezó como recolectora y ahora desarrolla todo el proceso”, nos dice Ariana, quien lleva siete años en el rubro (empezó a los 17), y por su trabajo ha podido viajar a la selva central para interactuar con los productores y comprender a fondo cada detalle en la cadena de valor del café.

En el campeonato Ariana representa a Tostaduría Bisetti, donde es instructora de la escuela de café. Su misión es que los baristas reconozcan lo que sirven y que esa pasión la transmitan al consumidor final. Porque más allá de un servicio óptimo, lo que hay dentro de cada taza es el trabajo de un productor.

Daniela Marin
Daniela Marin

—Del campo a la taza—
Daniela Marin ha traído desde Villa Rica el café especial de Cepro Yanesha (Pasco) que ha tostado allá. Nos dice que el grano tiene un perfil distinto en su tierra, y que por eso es mejor venir a Lima unos días antes, para que se aclimate y suelte su mejor expresión.

La joven barista de 26 años –también finalista de Espressate Mujer– es tercera generación de productores de Villa Rica. Sus abuelos llegaron de Cajamarca a Pasco y empezaron a cosechar las chacras que llevan 85 años produciendo su café especial, con el que participa en el concurso. “Mi madre tiene descendencia yanesha, así que para mí es un orgullo que quienes primero fueron conocidos como recolectores ahora destacan como productores e incluso exportadores y que los pobladores originarios se identifiquen con su cultura cafetalera”, dice la joven que se estrenó como barista hace un año, en Palomar Coffee.

Karen Zevallos
Karen Zevallos

En el concurso también participa Vanesa Fabián Huatuco, quien quiso ser cocinera hasta que descubrió su futuro dibujado en una taza de café. Amante de diseñar figuras cada que le piden un latte, la barista egresada de Le Cordon Bleu entró a trabajar en Arábica Espresso Bar el año 2015. Hoy representa a Tostaduría Bisetti en esta competencia, donde participa con el café especial de Edith Meza, la célebre caficultora y dueña de Finca Tasta (Satipo, Junín), a quien admira por el empuje que ha tenido para que su producto alcance el valor que merece, incluso en el extranjero.

Karen Zevallos cierra la selección de baristas en esta final de campeonato. Ella es pastelera y panadera de profesión, pero se dedica al servicio de café desde hace un año, cuando ingresó a Café Verde. Fue su padre quien le inculcó el amor por esta bebida, que –dice él– “es como un viejo amor, nunca se olvida”, pero fueron sus propias reflexiones las que la impulsan a seguir este camino asociado al café peruano. “Me interesa en especial lo referente a la conservación y valoración de los recursos naturales y lo que pueda estar a mi alcance para promover la conciencia y cuidado de la naturaleza”, finaliza esta discípula de Karen Pisconte, la joven que el 2011 se convirtió en la primera mujer Campeona Nacional de Baristas. Ella, con su ejemplo, abrió un camino para mujeres que comparten su energía en una taza de café.

AL DETALLE

DÓNDE

Espressate Mujer celebrará su final de campeonato en Cate Tasting Room, en calle Independencia 269, Miraflores.

FECHA Y HORA
Las seis finalistas se enfrentarán el domingo 2 de julio, de 10 a.m. a 6 p.m.

JURADO
Está integrado por Enid Esquivel (barista, tostadora y catadora Q Grader de Andean Coffee Roasters), Gino Kanashiro (Origen Tostadores de Café), Harrysson Neira y Mauricio Rodríguez (Neira Lab).

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