ADRIANA GARAVITO
Martiniano está preocupado. “Algo está muy mal”, dice. “El 40% de alimentos que se genera en el mundo termina en la basura. Esto nos tiene que alertar. Tenemos que abrir los ojos”.
Molina, hasta hace un par de años –sobre todo en su natal Argentina–, era un referente de los cocineros mediáticos. Sin embargo, ahora promueve la comida orgánica, trabaja con una ONG y hasta ha fundado una escuela Waldorf.
“La comida simplemente no se puede botar”, enfatiza. “Siempre se puede volver a usar”. Por ejemplo, si es que vas a freír papas, propone lavarlas bien y meterlas a la sartén con cáscara.
De otro lado, recuerda que si vas a usar aceite, este debe estar a la temperatura correcta (cuando la sartén humee). Aunque recuerda que no es saludable cocinar con aceite vegetal. “La comida le hace mucho mejor al cuerpo si es que esta se sancocha o se mete al horno. Es un cambio muy simple pero importante para tu cuerpo”.