Para muchos padres, tras una larga jornada de trabajo, el solo hecho de preparar una comida casera puede resultar abrumador; sin embargo, emprender la aventura de cocinar con tus hijos una o dos horas los fines de semana, puede significar tener satisfacción personal como padre, reforzar los lazos afectivos con los chicos y además motivar el aprendizaje y desarrollo de distintas habilidades.
Como bien dice Julie Negrin, “aprender esta importante habilidad para la vida también significa que ellos podrán cocinar para sí mismos cuando estén en la universidad y los convertirá en una esposa o marido increíbles.”. Finalmente, verlos preparar una comida completa en el futuro hará que el techo salpicado de harina, las cáscaras de huevo y las galletas deformes hayan valido la pena.
Empieza a incluir a los chicos en la cocina con estos nueve tips:
Tips para cocinar con niños sin volverse loco
1. Crea una estación de cocina para los niños. Siéntalos a la mesa del comedor, alejados del calor, para que este sea el “lugar de trabajo” de los niños.
2. Empieza de a poco. Dales a los chicos pequeñas tareas que no retrasen la preparación de la comida, tales como mezclar o enjuagar los vegetales. Puedes aumentar sus responsabilidades con la edad.
3. Tómate el tiempo para hacer varias tareas. Aprovecha los fines de semana y esos días largos sin colegio y encuentra algunas recetas para ellos que funcionen bien para hacer una comida familiar. Mira aquí las ideas que te propone Menú Perú.
4. Creen el menú juntos. Anima a los niños a explorar libros de cocina y websites para encontrar recetas. Cuanto más involucrados estén en la comida, menos probable es que se quejen de ella.
5. Mantén cerca el equipo de limpieza. Alistar a los niños en la limpieza hará que la experiencia sea más agradable para todo el mundo –además de enseñarles ¡otra habilidad esencial para la vida!
6. Invita a un cocinero de confianza para que ayude. Si eres un novato en la cocina, este es un momento ideal para aprender junto con los niños. Si eres un cocinero experto, tendrás ayuda extra.
7. Inscríbanse en clases de cocina para padres e hijos. Es una espacio donde encontrarás consejos didácticos, recetas para los niños y, posiblemente, nuevos amigos para la familia.
8. Elógialos. Proveer a nuestros parientes es una necesidad tan básica que los niños experimentan un sentido de orgullo y valor personal inmediato cuando cocinan para sus familias, así que asegúrate de hablar positivamente y con entusiasmo sobre lo duro que han trabajado.
9. Acepta que no a todos los niños les gusta cocinar. De todos modos, los niños que no cocinen pueden contribuir lavando, limpiando los recipientes, preparando la mesa, doblando servilletas, decidiendo qué platos usar, decorando los platos, despejando la mesa y probando cada platillo para decidir si necesita condimento adicional. Inclúyelos.