Crea la hamburguesa de tus sueños

Antojarse de comer una hamburguesa le pasa a cualquiera. Satisfacer ese antojo con verdadero placer, en cambio, es más difícil de lo que se cree. Felizmente, Milly Montoya y Carlos Cirugeda pensaron en esto y, por ello, hace cuatro meses inauguraron el Taller de Burgers, un restaurante-hamburguesería gourmet que pretende convertir el más mundano de los bocados en un manjar de campeonato.

La propuesta es tan simple como tentadora: al entrar, el comensal recibe un listado con alternativas de tipos de hamburguesas (dos de carne y tres vegetarianas: de quinua, lentejas y la thai), panes, toppings, salsas y guarniciones. Basta con marcar las casillas de lo que nos provoque y poner nuestro nombre o “nick name” para crear nuestra propia hamburguesa personalizada. Y para los que prefieren seguir las sugerencias del chef, hay opciones “armadas” en la carta. Tampoco faltan los piqueos como las almohaditas rellenas de lomo saltado con huancaína, la tortilla de papas –pídela jugosa, como debe ser–, alitas a la barbacoa, entre otros.

En este taller no se escapa un solo detalle. Empecemos por la carne: su proveedor estratégico, Oregon Foods, suministra carne Angus Prime, que es, en palabras de Milly, “la top de la top de las Angus”, además de carne argentina, como una –nada desdeñable– segunda alternativa. “Nos preparan la hamburguesa con el corte que nosotros pedimos, está especialmente hecha para el Taller de Burgers”, afirma la propietaria y directora comercial del local.

Luego, evidentemente, está el compañero inseparable del elemento cárnico: el pan. Este es elaborado por el connotado maestro panadero Andrés Ugaz, quien ha creado tres alternativas para el local: un pan clásico, otro de orégano y, finalmente, uno de quinua. César Castro, chef a cargo de la propuesta del restaurante, añade: “Solo tenemos pan del día, porque la frescura es clave. Nuestro pan viene en javas, acomodado en una sola fila, no se apila para que llegue perfecto”, acota. Finalmente, están las guarniciones y toppings gourmet, así como las salsas caseras. Todo se prepara al momento y con un amor por el producto que se deja sentir en el paladar.

Desde queso cheddar hasta mermelada de rocoto: crea tu propia hamburguesa gourmet. (Foto: Carina Barreda/ Menú Perú)

FANS DE LAS HAMBURGUESAS
Hace tres años, Milly y Carlos dejaron su vida en Barcelona y se arriesgaron a abrir un negocio propio en Lima, con el fin de que Milly pudiera volver a estar cerca de su familia. El camino fue arduo y complejo –tan solo encontrar un local les tomó siete meses–, y a las dificultades propias de la constitución de cualquier emprendimiento, se sumó el hecho de que quedaron embarazados. Por fortuna, como no podía ser de otra manera en una familia de ‘burger lovers’, el pequeño llegó con el pan (de hamburguesa) bajo el brazo.

La idea de abrir este taller era un sueño largamente abrigado por la pareja. “Fuimos a varios restaurantes, dentro y fuera del Perú. Nos hemos paseado por todas las hamburgueserías de Barcelona, Nueva York, Madrid, Valencia”, cuenta Milly. Así fue como se prepararon para esta aventura, probando e imaginando. Y una vez instalados en Lima, se dieron cuenta de que necesitaban una tercera voz: la encontraron en César.

Las hamburguesas son de 200 gramos y puedes ponerles hasta tres toppings, más una salsa. (Foto: Carina Barreda/ Menú Perú)
 

El joven y talentoso chef propone un menú que crezca a medida que el público se vaya sintiendo cómodo con los nuevos sabores. “Quiero abrir un poco más la carta, con otros platos que involucren a la hamburguesa, pero mantener siempre lo que nos caracteriza: la frescura de los insumos, hacer las cosas al momento”, afirma. Con esta idea, ha concebido, por ejemplo, la Hamburguesa Andina, el sueño de todo sibarita glotón: una tierna y jugosa hamburguesa Angus de 250 gramos rellena de hongos de Porcón con ají amarillo, y cubierta con queso Huallanca derretido. “Cuando la muerdes, la hamburguesa revienta y todo el relleno sale, mientras el queso se estira como mozzarella”, explica César, mientras los oyentes empezamos a sentir cómo las glándulas salivales se activan.

En una segunda etapa, el jefe de cocina se propone lanzar una selección de postres sofisticados y sencillos. “Ahora tenemos, por ejemplo, unas fresas salteadas con azúcar, vino tinto y albahaca, con helado de vainilla y canela”, señala. En unas semanas más, promete incorporar las croquetas de arroz con leche. “No queremos presentar algo cumplidor, sino un postre que atraiga al público por sí mismo”. Una carta de vinos de origen español, cervezas artesanales, pisco artesanal Kallisaya y bebidas como el emoliente con chía redondean la oferta.

El espacio acogedor, íntimo y moderno, la buena música (predominantemente, indie), el esmerado servicio y el grato ambiente complementan la experiencia. Y es que, como bien señala Carlos, “todo se ha hecho a medida” en el Taller de Burgers. Hamburgueseros de corazón, bienvenidos al paraíso.

Si te da flojera armar tu propuesta, hay alternativas listas en la carta. (Foto: Carina Barreda/ Menú Perú)

DÓNDE IR
Calle San Martín 459, Miraflores.