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Picanterías: exposición nos acerca a esta tradición culinaria - 9

Lima está picanteando como no lo hacía hace buen tiempo. Y lo hace desde esa memoria artística, que también es alimento del intelecto. Imágenes de chicherías y picanterías del norte, centro y sur, costa y Andes, en el Perú republicano, convergen en la muestra “La caverna de la nacionalidad”, que inauguró el Centro Cultural Inca Garcilaso, del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre justificados brindis con chicha de jora y de guiñapo.

El título se le agradece a Uriel García (“El nuevo indio”, Cusco 1930), que también llamó a las chicherías “invernaderos de la cultura” y “expresión más honda del alma nacional”, porque no solo bebida y comida se sirven en estos rincones populares de donde emerge buena parte de nuestra identidad culinaria regional.

MUJERES DEL FOGÓN
Tatiana Villavicencio, Mónica Huerta Alpaca y Saida Villanueva, grandes picanteras arequipeñas, llegaron a Lima para compartir sus recuerdos y sabores durante la inauguración.

Emotivo fue para ellas observar el reconocimiento a sus raíces. Celebraron la foto de Laura Salas Rojas, de la picantería La Cau Cau y aquella que Ros Postigo tomó de María Ccallanco, más conocida como Muñequita, ‘hacedora’ de La Nueva Palomino. También la imagen de archivo familiar, en la que Juana Palomino aparece junto a sus hijas Irma, Arminda y María de la picantería La Palomino (ca. 1940). 

La tradición culinaria arequipeña también se observa en los grabados del viajero francés Paul Marcoy (París 1869) y los óleos que Víctor Martínez Málaga pintó en los años veinte de ese siglo pasado que también inmortalizaron José Sabogal y Camilo Blas.

En la muestra abunda también el material fotográfico: Cusco está en primer plano con Martín Chambi, seguido de Eulogio Nishiyama (con imágenes de 1948-1952), quien da cuenta del espacio cultural que siempre fue la picantería cusqueña; una mirada a los fogones de Lambayeque la da Heinz Plenge, y las costumbres piuranas están representadas en las fotos de Billy Hare y Peruska Chambi. La Lima picantera del siglo XIX también está presente con una litografía de tapada limeña asomando el rostro a su entrada a una picantería de bandera roja, como para recordarnos recuperar esos espacios olvidados.

IMÁGENES QUE SABEN A TRADICIÓN
Jr. Ucayali 391, Lima.
Martes a viernes de 10 a.m. a 8 p.m.
Fin de semana de 10 a.m. a 6 p.m. 

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