Barranco solo cuenta con 13 policías para patrullaje cada día
Barranco solo cuenta con 13 policías para patrullaje cada día
Redacción EC

LOURDES FERNÁNDEZ CALVO 

En los 200 metros de la calle Tarapacá, los vecinos caminan mirando hacia atrás. En las noches no hay luz que alumbre las veredas ni tranquilidad que les alcance para salir de casa.

“Es tierra de nadie, realmente nos sentimos desamparados”, dice Clara Vento, una residente de la zona cercana al Museo Pedro de Osma y a la Asociación Mario Testino.

La desprotección que sienten los barranquinos se justifica y la policía lo admite: solo hay 13 agentes dedicados a vigilar las calles y atender las emergencias de 33 mil residentes.

“Cada semana pido gente, pero no hay más. Creo que hay otros asuntos más importantes que se ven obligados a desplazar a policías para atender las emergencias de todo el país”, cuenta el comisario de Barranco, Glenn Valdivia.

De este diminuto grupo de policías, solo ocho de ellos patrullan en las cuatro camionetas de la dependencia policial. Los cinco restantes fueron designados por el plan Cuadrante Seguro del Ministerio del Interior. Ellos se dedican a cuidar las 12 manzanas más peligrosas del distrito: las cuadras 5 y 6 de la avenida Grau y la 15 de la avenida República de Panamá.

¿Por qué Barranco no tiene policías en las calles? Según el comandante Valdivia, la comisaría cuenta con un total de 71 policías, pero cada día trabaja solo la mitad de ellos, es decir, 35. A esa cifra, dice, hay que restarle los 8 agentes que están de vacaciones, los 12 que realizan servicios como el cuidado de armamento y del calabozo, los 4 dedicados a investigación criminal, los 2 que cuidan los colegios y 1 que diariamente limpia el local policial. “Alguien tiene que limpiar los muebles, porque no contamos con personal de limpieza”, agrega Valdivia.

DESAMPARADOS
Pese a la crítica situación, el comisario de asegura que los índices delictivos se han reducido. C ada semana, afirma, su local registra entre cinco y seis denuncias por arrebatos al paso. “Lo más común es el robo de celulares, no se han registrado asaltos a mano armada, al menos este año”, insiste Valdivia.

Pero Joseph Torrejón, otro de los vecinos de la calle Tarapacá, no  opina igual: “Es el colmo, la comisaría parece una del Viejo Oeste. Ellos no ven lo que estamos pasando”. Él y otros residentes dicen estar cansados del desinterés de las autoridades. Solo a inicios de mayo, frente al condominio de Torrejón, otro vecino recibió tres balazos en la pierna izquierda durante un asalto. “Esta es una calle que sirve para emboscadas. Vienen armados en un auto, roban y huyen sin temor porque no hay nadie que los detenga”, asegura. 
 
Abdul Miranda, gerente de Seguridad Ciudadana de Barranco, reconoce la falta de cámaras de vigilancia e iluminación en la zona y dice que ese es un compromiso que la gestión municipal cumplirá. “La prioridad de la alcaldesa es la seguridad. Estamos haciendo los esfuerzos para mejorarla”, afirma.

Sin embargo, lo que no sabe Miranda es cómo ni cuándo las promesas municipales se cumplirán. Esto a pesar de que en octubre habrá nuevas elecciones.

SEGURIDAD
La alcaldesa de Barranco, Jéssica Vargas, afirmó el año pasado que apenas 20 de las 40 parejas de policías asignadas a su distrito patrullan las calles.
 
A mediados del año pasado, las comunas de San Isidro, Barranco, Miraflores, San Borja, Santiago de Surco y Surquillo se unieron a Serenazgo sin Fronteras. 
 
Según la ONG Ciudad Nuestra, en el primer semestre del 2013 se presentaron 1.042 denuncias en Barranco, entre las cuales figuran hurtos, agresiones e intentos de secuestro.
 
La Municipalidad de Barranco tiene 180 serenos, 60 más de los que había el año pasado. Además tiene 32 cámaras de vigilancia.

Más de 100 mil personas, entre turistas, vecinos y público en general, visitan la jurisdicción durante el año, según la comuna.

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