Túnel del by pass de Av. 28 de Julio presenta 530 grietas

Un informe del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad de Lima advirtió, en agosto del 2016, que las paredes del túnel del by pass de la avenida 28 Julio presentaban grietas a menos de cinco meses de ser inaugurado. A 10 meses de esa alerta, aún no se soluciona dicho problema.

De acuerdo a "Cuarto Poder", entre 8 de agosto y el 14 de setiembre del 2016, el OCI analizó la obra, sus alrededores y su presupuesto y advirtió la presencia de fisuras en el muro de la contención de la parte inferior del by pass que sale hacia la avenida Arequipa.

Por ello, remarcó que el riesgo es que las fisuras puedan afectar la vida útil del proyecto.

El 18 de enero del 2017, el jefe del OCI envió al despacho del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, otro informe con un resumen de nuevos hallazgos y le otorgó un plazo de 20 días hábiles para subsanar las observaciones, como la aparición de hundimientos en la cuadra uno de la avenida República de Chile, la paralización de los trabajos en la plaza nueva, el deterioro del acero habilitado para la estructura.

Al ver que no se levantaba las observaciones, el 28 de abril, el OCI le reiteró a la Municipalidad de Lima que la paralización en la construcción de la plaza nueva origina que los peatones caminen por el túnel, arriesgando sus vidas.

“Cuarto Poder” determinó que en las cuatro paredes del túnel del by pass de la avenida 28 de Julio hay 530 grietas.

“Estructuralmente esto, para mí, está que hace agua. Yo sigo reiterando que este proyecto y esta obra es una cachetada a la ingeniería, especialmente a la ingenería civil”, expresó Néstor Huamán Guerrero, profesor universitario y consultor en ingeniería vial.