Desde la separación del recordado dúo Dyland & Lenny en 2013, la carrera de Lenny Tavárez no ha dejado de expandirse. Tras cada canción, álbum, colaboración, concierto y demás su trabajo como solista ha sido reconocido en diversas ocasiones haciendo creer que nada podía significar una amenaza para su indiscutible ascenso, hasta que apareció el covid-19 que terminó propagándose por todo el mundo. Han transcurrido diez días desde que el cantante boricua fue notificado de su recuperación y ya aliviado asegura que fue una experiencia que ha dejado una marca en él.
“Todo empezó con un fuerte dolor de espalda y a los pocos días noté que ya no podía oler ni sentir gusto por nada. Había estado en Puerto Rico y luego viajé a Bogotá, Medellín, hice una escala en Panamá mientras iba a Miami y fue cuando estábamos en Chicago, a mediados de marzo, cuando empezaron a tomarse drásticas medidas para afrontar este virus”, comenta en conversación con este Diario. Su situación no llegó a ser crítica, pero reaccionó rápidamente y tomó las medidas necesarias para proteger a sus allegados.
Difícil episodio
“Fue muy deprimente porque empiezas a notar la importancia de las cosas más básicas. Tenía ganas de oler ya sea una taza de café o la basura”, añade. Lenny, como lo muestra constantemente en sus redes sociales, acostumbra fumar y fue precisamente el estado de sus pulmones una de sus más grandes preocupaciones durante las últimas semanas pues se sabe que esta enfermedad puede generar severos daños en estos órganos. “Aunque la gente sepa que me he recuperado no quiero que bajen la guardia. No se descuiden por el simple hecho de que tuve la suerte de sobrevivir”, dice dejando notar cierta preocupación.
La grabación del videoclip de “Acerola”, el cual ha superado los 2 millones de reproducciones en You Tube, se realizó cuando Lenny experimentaba los primeros síntomas del coronavirus. El video que aparenta ser una video llamada muestra al artista lleno de la energía que siempre lo ha caracterizado, aunque lo cierto es que por dentro ya experimentaba dolores y la incomodidad de no poder oler ni saborear nada. “Todo era muy extraño, pero tenía que continuar. Ya todo ha pasado, pero es necesario mantenerse alerta”, dice.
Grandes compañías
Lenny asegura sentirse feliz al notar que miles de personas encuentran en su música una manera de poder sobrellevar los días de aislamiento social obligatorio. “La música distrae, entretiene y no puede estar más contento cuando noto que soy parte de ese momento de alegría. En estos días la música funciona como un psicólogo virtual porque también procuro estar en contacto con mis seguidores a través de las redes”, comenta.
Pero durante los días en que estuvo rodeado de tanta incertidumbre, Lenny afirma haber encontrado abrigo en dios. “Desde hace varios años que yo hice las paces con él”, indica y asegura que este está presente en todo su trabajo. “Está presente en el talento, en la música y el baile. Cuando finalmente he logrado captar la atención de las personas aprovecho para brindarles un mensaje de unión, el mismo que él comparte conmigo”, agrega.
Esto no significa que su música ha virado hacia un ritmo más religioso, sino que dentro del estilo que muchos cristianos han criticado está presente su cercanía con la deidad a la que rinde culto. “Yo no soy un pastor, sino un cristiano al que le gusta perrear y divertirse”, añade asegurando que pronto seguirá brindando nuevas sorpresas en el nuevo mundo que nos espera cuando toda la incertidumbre haya desaparecido.