Falleció Luis Loayza, una de las plumas más exquisitas de la literatura peruana

El escritor peruano Luis Loayza falleció en París la tarde de este lunes a los 83 años. El autor del libro de relatos "El avaro" (1955) fue internado por varias dolencias que se complicaron con un problema hepático. No retornaba al Perú desde hacía más de 30 años.

Nacido en Lima el 22 de setiembre de 1934, Luis Loayza fue considerado una de las plumas más exquisitas de la literatura peruana, aunque su personalidad lo mantuvo alejado del gran público.

Estudió derecho en la Universidad Católica, pero nunca ejerció: su vocación siempre fue literaria. En esa casa de estudios conoció a quien fue uno de sus mejores amigos, el crítico literario Abelardo Oquendo.

En palabras de Oquendo a Loayza nunca le interesó mucho publicar. "A él le gustaba escribir. Muchas veces quien lo ha empujado a publicar y a escribir he sido yo", dijo en una entrevista con "El Dominical" del 2015.

Por ello en su breve obra destacan apenas dos libros de cuentos, una novela  ("Una piel de serpiente") y dos tomos de ensayos. En 2000, la Universidad Ricardo Palma permitió que este autor secreto sea descubierto por más lectores jóvenes con la publicación de sus textos completos.

ADIÓS AL PERÚ
Además de Oquendo, Loayza también tuvo una entrañable amistad con Mario Vargas Llosa.  En "El pez en el agua", el Nobel lo bautizó como 'El borgiano de Petit Thouars' y escribió de él: "Era alto, de aire ido y desganado, dos o tres años mayor que yo, y, aunque estudiaba Derecho, solo le importaba la literatura. Había leído todos los libros y hablaba de autores que yo no sabía que existían —como Borges, al que citaba con frecuencia, o los mexicanos Rulfo y Arreola— y cuando yo saqué a relucir mi entusiasmo por Sartre y la literatura comprometida su reacción fue un bostezo de cocodrilo".

La terna Loayza, Oquendo y Vargas Llosa creó  una revista que se llamó "Literatura". Uno de los grandes sueños de estos amigos fue viajara a París. El primero en concretarlo fue el autor de "La ciudad y los perros". Loayza le dio el alcance en 1959. Allí, en Francia, se enamoraría y casaría al poco tiempo con Rachel Guerné, quien lo acompañó hasta el último de sus días.

Luis y Rachel tuvieron dos hijos: Daniel, nacido en 1961; y Diego, en 1965. La pareja vivió un tiempo en Lima hasta que en 1963, tras un concurso público, Loayza fue contratado como traductor en las Naciones Unidas.

Loayza volvía cada dos años al Perú y no lo hizo más luego de que fallecieron sus padres.