Gustavo Rodríguez: "Siempre habrá un adolescente dentro de ti"
José Silva

Un adolescente llamado Manuel Martínez vive sin contratiempos junto a sus padres hasta que, sorpresivamente, recibe una serie de cartas que, aparentemente, han sido escritas por él mismo pero en el futuro. Esta es la premisa de "Te escribí mañana" (SM), la más reciente obra de literatura juvenil que presentó Gustavo Rodríguez en la Feria Internacional del Libro de Lima 2016.

El también autor de "República de La Papaya", "La furia de Aquiles", "La risa de tu madre", entre otras, visitó el stand de "El Comercio" en el recinto ferial y nos adelantó brevemente algunos detalles de su nueva publicación, ya a la venta en las principales librerías de Lima.

Cuéntanos un poco sobre la historia de “Te escribí mañana”
Es la historia de Manuel, un chico que en 1982 descubre bajo su almohada una carta misteriosa que aparentemente él se estaba enviando desde el futuro. Y bueno, a ese misterio de dilucidar si él es quien se viene mandando estas misivas, se añade el tema de que este es el año más importante de su vida, en el que se van a resolver muchas cosas.

¿Qué edad tiene Manuel en la historia?
15 años. Y supuestamente quien le escribe es él mismo a los cuarenta y tantos…

¿Alguna vez te has imaginado hablando con tu futuro?
Creo que el  germen de esta novela nace de una fantasía recurrente que tuve junto a varios amigos. La pregunta es: “Oye, si te volvieras a encontrar contigo a los 15 o 20 años, ¿qué te dirías?”. Me parece que es una idea ya explorada en la cinematografía. Probablemente, lo más curioso de esta novela es la manera en que trata la nostalgia con humor, con ternura. Eso me han dicho quienes ya han empezado a leerla, que han podido llorar y reír a la vez.

¿Hay que tener ciertos cuidados especiales al escribir para adolescentes?
No. Y creo que una de las premisas de la novela y mía como autor es que nadie deja de ser adolescente a lo largo de su vida. Tengas 15, 80 o 90 años, siempre habrá un adolescente dentro de ti que saldrá por alguna grieta a la primera oportunidad. O sea, hace unas semanas estaba con el padre octogenario de un amigo que acababa de enamorarse de una ‘chica’ de 70 años. No hay mayor secreto, lo que sí es verdad que debe haber un ritmo y siempre un anzuelo, porque un libro que va a leer gente mayor, pero también jóvenes, va a competir con un iPhone lleno de ‘apps’.

¿Tus hijas fueron el primer público de este libro?
Creo que el primer público de esta novela he sido yo de chico. He matado dos pájaros de un tiro. Traté de escribir al joven que fui y a los amigos que tuve en aquella época, y de paso he tratado de escribirle a la generación actual, a mis hijas. Y por lo que me dicen tras leerla, me puedo dar por satisfecho.

¿Qué leía Gustavo Rodríguez a los 15 años?
A esa edad ya había leído a Reynoso, empezaba a leer a Cortázar, probablemente un poquito de Borges y a los autores del ‘Boom’, pero básicamente en el género de cuento.

Has mencionado a Reynoso y este año han muerto él y Gutiérrez. Ha sido un año dramático y triste para la literatura peruana…
Sí, y esta novela corta tiene la premisa de ‘qué te dirías a ti cuando eres adolescente’, pero tranquilamente Miguel Gutiérrez y Oswaldo Reynoso podrían habernos escrito a mi generación porque ellos estaban más adelantados y tenían otra experiencia de la vida que podrían haber compartido con nosotros también.

¿Un padre debe elegir las lecturas de sus hijos o dejarlos que escojan?
Todo es gradual. En un inicio debes enseñar con el ejemplo, acompañarlos y guiarlos, pero llegado el momento, la premisa que debe guiarte es ‘deja que lean por placer’. Trata de no imponer. En la medida en que impongas algo, deja de ser placentero.

Finalmente, algunos dicen que escriben lo que de chicos querían leer y no encontraron. ¿Te pasa eso?
Sí. Me pasa que escribo aquello que me gustaría leer, el tema es que soy un mal lector. Esa es mi tragedia. 

Contenido sugerido

Contenido GEC