Oscar: cuando las minorías reclamaron a Hollywood [VIDEOS]

En 1973, Marlon Brando ganó el Oscar a Mejor Actor por “El padrino”. Aquella vez, el intérprete se negó a ir a la ceremonia, y en su lugar, una apache subió al escenario para rechazar el premio y hacer una declaración política.

"Con mucho pesar vengo a decirles que Marlon Brando no puede aceptar este generoso premio y esto se debe al trato que le da la industria cinematográfica y la televisión a los indios americanos y también por lo ocurrido recientemente en Wounded Knee", dijo la joven Sacheen Littlefeather entre aplausos y abucheos.

Cuarenta y dos años después, el incómodo momento es recordado sobre todo ahora que se debate la nula presencia de actores afroamericanos entre los nominados de este año, y como punto clave de la lista de reclamos que han hecho las minorías a lo largo de la historia de los premios de la Academia.

PEQUEÑA PLUMA VERSUS LA INDUSTRIA
La actriz y activista Sacheen Littlefeather (“Pequeña pluma”) pasó a ser parte de la lista negra de Hollywood tras ese episodio. La joven reclamaba la represión policial en Wounded Knee, en la reserva Pine Ridge, en Dakota del Sur, una zona ancestral tomada en esos días por nativos, y que derivó en tiroteos con muertos y heridos.

Brando rechazó su estatuilla debido a que le parecía absurdo asistir a un festejo, mientras centenares de indios eran maltratados. Según Littlefeather, la ceremonia transmitida vía satélite era el momento perfecto para poner el tema en el tintero. Millones de personas sabrían como la industria del cine le daba la espalda a los nativos.

En una entrevista con Los Angeles Times, la actriz que puso en jaque los Oscar señaló que fue vetada en Hollywood, y el gobierno estadounidense obligó a las productoras a no contratarla. Ella sin embargo se dedicó al activismo y actualmente habla en universidades sobre el racismo en la industria y hace poco estuvo involucrada en “Reel Injun”, un documental que explora cómo los nativos americanos son retratados en Hollywood.

MUJERES AL PODER
La desigualdad salarial por género es una realidad mundial de la que tampoco se aleja la industria del cine. Patricia Arquette, al recibir el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por “Boyhood” en 2015, ha recordado la brecha remunerativa que existe en Hollywood en un discurso reivindicativo y potente, y que arrancó aplausos apasionados de Meryl Streep y Jennifer Lopez.

"A todas las mujeres que han dado a luz, que pagan sus impuestos y que son ciudadanas de esta nación, hemos luchado por los derechos de todos los demás. Ya es hora de que tengamos de una vez por todas el mismo salario (que los hombres) y los mismos derechos para las mujeres en Estados Unidos de América", dijo tras agradecer a la Academia por el premio.

El discurso inspirador de Arquette sirvió también para que, meses después, Jennifer Lawrence hablara de su sueldo en la cinta “Escándalo Americano”,  revelado en un documento de Sony Pictures que fue hackeado.

“No peleé por un mejor salario para no parecer ‘difícil’. En ese momento parecía una buena idea, hasta que vi la nómina en internet y me di cuenta de que los hombres con los que trabajaba no se preocuparon por parecer 'difíciles'", escribió en una carta.

Y es que a pesar de ser una de las actrices más cotizadas de Hollywood, Lawrence recibió un 7% de compensación, mientras que Christian Bale, Bradley Cooper y Jeremy Renner (actores de la misma cinta) obtuvieron un 9%.

2015, AÑO DE LA REIVINDICACIÓN
El escritor Graham Moore, reconocido homosexual y ganador del Oscar en el 2015 por el Guión Adaptado de “El código enigma”, emocionó a todos los asistentes de la ceremonia cuando habló de lo dura que fue su adolescencia.

"Traté de suicidarme con 16 años y ahora estoy aquí. Quiero aprovechar este momento para dirigirme a ese niño ahí afuera que siente que no encaja en ninguna parte. Sí encajas. Sigue siendo raro. Sigue siendo diferente, y entonces, cuando sea tu turno y estés en mi lugar, pasa el mensaje", sollozó.

Esa misma noche, en un coherente y oportuno mensaje, el director mexicano Alejandro González Iñárritu dejó claro el lugar que merecen los inmigrantes en Estados Unidos.

"A los que viven en México, rezo por que podamos construir el Gobierno que nos merecemos. Y quienes viven en este país, rezo por que sean tratados con la misma dignidad y respeto que aquellos que vinieron anteriormente y construyeron esta increíble nación de inmigrantes". Un discurso que quizá se repita el 28 de febrero y esta vez se dirija a Donald Trump si el mexicano gana la estatuilla.

OSCAR DEMASIADO BLANCO
La falta de diversidad racial entre los nominados al Oscar este año ha hecho que varios actores de raza negra muestren su descontento y se nieguen a asistir a la ceremonia.

El director de cine Spike Lee y la actriz Jada Pinkett Smith, esposa del actor Will Smith, encabezan la lista de personalidades que han denunciado racismo al interior de la Academia.

La misma Sacheen Littlefeather se puso en contacto con Pinkett Smith para apoyarla en el debate racial que se ha trasladado a las redes sociales con el hashtag #OscarsSoWhite.

"Le escribí un correo electrónico, y la felicitaba por su postura, porque era algo que realmente se necesitaba hacer. Eso fue un acto de valor", señaló Littlefeather a Los Angeles Times.

Así también la actual presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, quien además es afroamericana, se manifestó "apenada" y anunció que en 2020 se duplicará el número de mujeres y representantes de las "minorías" en la industria de Hollywood.

Sin embargo, no sabemos cómo lo hará. Un informe de 2012 del diario Los Angeles Times señalaba que el 94% de los miembros de la Academia de Hollywood con derecho a voto son blancos y de ellos un 77% son hombres. Asimismo, un 2% de los votantes son de raza negra y menos del 2% es de origen latino. Sin variaciones al interior de la Academia, es obvio que la poca diversidad racial se refleje en la industria.

Lo cierto es que el comediante Chris Rock, el anfitrión afroamericano de la noche, será el único que podrá hablar sobre el tema dando voz a su comunidad. ¿Su discurso será una reivindicación o quedará como anécdota? Lo sabremos este domingo.