Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita. (Foto: AFP/Ludovic Marin)
Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita. (Foto: AFP/Ludovic Marin)
Redacción EC

La selección peruana disputará este domingo ante Arabia Saudita su penúltimo partido amistoso de preparación antes del Mundial de Rusia 2018. A propósito, nos preguntamos sobre los detalles de la realeza de este país, que es el productor de petróleo más rico del mundo.

Arabia Saudita está regida por una poderosa monarquía absoluta que sigue la ley islámica. Actualmente, vive una agitación política por la herencia del trono. ¿Cómo es la línea de sucesión? ¿A qué se debe la crisis? Aquí te contamos más detalles.

La familia regente -con más de 7.000 miembros según BBC- viene de la línea de sangre de Abdulaziz bin Saud, quien unificó la Península Arábica en 1932 dando origen al reino de Arabia Saudita tal y como se le conoce en la actualidad.

Todos los descendientes directos de Bin Saud reciben el título de príncipes al nacer y tienen derecho a ocupar el trono.

Y es que en Arabia Saudita no hay partidos políticos. Desde 1992, el país se rige bajo una Ley Fundamental que equivale a la Constitución y está basada en la ley islámica.

Bin Saud se casó con mujeres de las decenas de tribus que vivían en la Península Arábica. Es difícil establecer cuántas esposas tuvo, pero el consenso es que un cálculo conservador apunta a que fueron más de 20.

Todas ellas tuvieron varios hijos, al menos 50, que también se casaron y contribuyeron al incremento de los descendientes de la dinastía Saud. El poder ha sido transferido entre ellos, de hermano a hermano, desde su muerte en 1953.

A lo largo de las últimas décadas, los descendientes de Bin Saud han estado a cargo de los ministerios de Interior, Defensa y Economía, así como de los diferentes componentes del ejército, de la Guardia Nacional y las principales instituciones del país.

Tras la muerte del rey Abdulá, el trono pasó a Salman bin Abdelaziz. Cuando este asumió el reinado en 2015, introdujo una serie de cambios. Uno de los que más revuelo causó fue la decisión de nombrar a su hijo, a través de un decreto emitido en junio de este año, como su sucesor, desplazando así a miembros de la familia que muchos veían como futuros reyes.

El príncipe que sacude al reino

-A los 32 años, el príncipe Mohammed bin Salman -o MBS, como se le conoce- ya ha acumulado un control extraordinario sobre las áreas clave en el país.

-Él es el ministro de defensa más joven de cualquier país importante y también está impulsando un programa de desarrollo económico declarando su intención de desvincular a Arabia Saudita de su dependencia de los ingresos del petróleo.

-Como el hijo predilecto de su padre, dirige la poderosa corte real y cuenta con algunos útiles aliados .

-Ha mostrado su cercanía con Donald Trump. Se reunió con el presidente estadounidense en marzo de este año.

El príncipe heredero, Mohammed bin Salman -respaldado por su padre, el rey Salman de 81 años- persigue a algunos de los hombres más ricos de Arabia Saudita por varias razones.

A principios de noviembre pasado fueron arrestados y acusados de corrupción más de 200 funcionarios y empresarios sauditas, entre ellos 11 príncipes, 4 ministros y docenas de ex ministros. Fueron detenidos en un hotel de lujo, mientras sus aviones eran obligados a permanecer en tierra y sus activos confiscados.

Cabe resaltar que la familia gobernante nunca ha revelado qué parte de la riqueza petrolera de la nación va para qué príncipes y sus familias. Y hay miles en el país.

A lo ya explicado se debe agregar la abultada billetera del reino gracias a las reservas de petróleo. Arabia Saudita posee 266.500.000.000 barriles y se posiciona como el segundo país en el mundo con las mayores reservas, justo detrás de Venezuela, según el 'World Factbook' de la CIA.

El príncipe trataría así de enviar una señal de que la antigua forma de hacer negocios ya no es aceptable, que el país necesita reformarse y modernizarse si quiere sobrevivir como una nación exitosa en el siglo XXI.

Así, mientras muchos sauditas recibieron con agrado esta purga de ricos y famosos con la esperanza de que parte de su riqueza se redistribuya entre la población en general, aún no está claro dónde se marcará la línea en esta investigación.

Fuente: Agencias

Contenido sugerido

Contenido GEC