Feroces combates entre Hezbolá y una filial de Al Qaeda

Beirut, EFE

La organización yihadista Frente al Nusra, filial de la red terrorista Al Qaeda en Siria, anunció hoy haber matado a once miembros del grupo chiita libanés Hezbolá y herido a decenas más en los combates ayer entre ambas fuerzas en el valle oriental de la Bekaa, limítrofe con Siria.

Un video difundido hoy por Frente al Nusra en su cuenta de la red social Twitter muestra los preparativos de la operación y las imágenes de los ataques contra las posiciones de Hezbolá.

También proyectaron imágenes de presuntos combatientes del grupo chiita muertos y tumbados en el suelo, algunos con las caras ensangrentadas.

Ayer, la filial de Al Qaeda atacó posiciones de Hezbolá en la localidad de Brital, a 80 kilómetros al este de Beirut, y en Yunin, a 25 kilómetros al norte de Brital.

Según la agencia oficial libanesa de noticias, ANN, en esos combates murieron varios atacantes, aunque no ofreció cifras concretas.

Varios medios nacionales aseguraron que entre las víctimas yihadistas del ataque se encuentra un líder del Frente Al Nusra identificado como Mohamed Jaled Hamza.

En el video, el Frente Al Nusra aseguró que solo sufrió una víctima mortal y un herido y que el ataque se produjo en represalia a la quema de tiendas de campaña de los refugiados sirios en Arsal.

El pasado mes de agosto, yihadistas de la organización radical Estado Islámico (EI), del Frente al Nusra y de otros grupos extremistas combatieron contra el Ejército libanés en la región de Arsal, limítrofe con Siria.

En dichos enfrentamientos, 19 uniformados murieron y 86 resultaron heridos. Además, alrededor de 30 soldados y policías fueron capturados por los yihadistas, que asesinaron a tres, dos de ellos por decapitación y el tercero a tiros.

Desde el estallido del conflicto en la vecina Siria, en marzo del 2011, han aumentado los atentados, secuestros, enfrentamientos armados y otros actos de violencia en Líbano, dividido entre los partidarios y detractores del presidente sirio, Bashar al Asad.

La situación se tensó aún más el pasado junio con la ofensiva lanzada por el EI en Iraq, que también ha repercutido en el Líbano.