Los hermanitos Galip y Aylan Kurdi, víctimas de la indiferencia

A su edad, los niños como los hermanitos Galip (5) y Aylan Kurdi (3) juegan y corren en la playa. Y esos primeros contactos con el mar suelen marcar los recuerdos felices de una infancia normal. Pero ese no era el caso de estos niños sirios que en su corta existencia solo conocieron la guerra y la indiferencia.

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El miércoles, Aylan se convirtió en el símbolo de la tragedia de los refugiados que emprenden peligrosos viajes a Europa para escapar del fuego cruzado en la caótica Siria. La foto del pequeño, tirado boca abajo en una playa turca luego del naufragio de la embarcación que lo transportaba junto a su familia, conmovió al mundo. Pero no fue la única víctima. A 100 metros de él estaba el cadáver de su hermano Galip y más allá el de su madre.

Los dos hermanos sirios Aylan y Galip Kurdi fallecidos frente a las costas turcas. (Foto: Difusión)

Aylan y Galip Kurdi eran perfectos compañeros de juego y el orgullo de sus padres.

"Mis chicos eran los niños más hermosos del mundo, maravillosos. Me despiertan todas las mañanas para jugar. Ahora ya no están", dijo hoy entre lágrimas Abdullah Kurdi, el padre de los niños, que también perdió a su esposa en la tragedia del miércoles

Una hermana de Abdullah Kurdi cedió dos fotografías de los pequeños. En ellas, se puede ver a Aylan y Galip sonrientes y llenos de vitalidad, pero sobretodo, inocentes.

Teema Kurdi, la hermana de Abdullah, reside en Canadá hace más de 20 años, destino que su hermano ansiaba alcanzar. De hecho, ya había solicitado asilo en ese país y se lo denegaron en junio.

“Traté de apadrinarles y mis amigos y vecinos me ayudaron a conseguir el dinero necesario, pero no lo conseguimos y es por eso que se montaron en ese barco", contaba la tía de los niños.

La fotografía del cadáver de Aylan se ha convertido en un símbolo del riesgo que miles de personas deciden asumir con el propósito de albergar una vida mejor lejos de sus países de origen y, tal vez, el principio de un cambio en las políticas migratorias.

Los dos pequeños murieron junto con otras 10 personas al hundirse la embarcación donde viajaban, la cual zarpó desde Turquía para territorio griego. Entre los fallecidos, también está su madre.

Turquía tiene actualmente más de dos millones de refugiados sirios, entre los cuales se estima que unos dos mil intentan llegar a una isla griega en barcas de plástico diariamente, desde la costa egea.

Ante la tragedia, los líderes europeos están trabajando en adoptar medidas conjuntas para afrontar la crisis de los refugiados y acabar con la indiferencia.

El niño sirio encontrado en la playa turca de Bodrum, Turquía, en una foto de recuerdo. (Foto: AP)