Papa pide que cese la violencia en Venezuela, Ucrania y Siria

Roma (DPA). Más de 150.000 fieles católicos provenientes de todo el mundo se congregaron en la plaza de San Pedro, ciudad del Vaticano, para escuchar al Papa Francisco pronunciar la tradicional bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y el mundo) con motivo del último día de la Semana Santa.

"Que cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente" fue su primera petición, notablemente preocupado por la tensión que se vive actualmente en diferentes países del mundo. "Te suplicamos por la amada Siria", agregó el Sumo Pontífice pidiendo por ayuda humanitaria para las víctimas e intención de todas las partes para negociar la paz. 

Irak, la República Centroafricana, Nigeria y Sudán del Sur, países que también atraviesan difíciles momentos socio políticos, estuvieron presentes en las oraciones de Francisco quien no pierde las esperanzas de que israelíes y palestinos reanuden las negociaciones y obtengan buenos resultados.

"Que los ánimos se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna", fue lo que pidió al dirigirse a Venezuela y Ucrania, naciones donde la población y los gobiernos mantienen sangrientos conflictos. 

Finalmente, el Papa, recordó a los niños, mujeres y ancianos indefensos quienes "a veces son sometidos a la explotación y el abandono", así como los enfermos del ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia. 

De esta manera, y luego de realizar el tradicional paseo en su 'papamóvil' por la plaza central acompañado por una multitud que llevó miles de arreglos florales, Francisco puso fin a la Semana Santa, una de las festividades más importantes para la Iglesia Católica.

El próximo fin de semana se espera una asistencia igual o mayor al Vaticano, debido a que se llevará a cabo la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII.