Rusia desoye las advertencias internacionales sobre Crimea
Rusia desoye las advertencias internacionales sobre Crimea

Nueva York (EFE)

Rusia se mantuvo impasible en la defensa de sus acciones en Ucrania frente a los reproches del resto del Consejo de Seguridad de la ONU tras la anexión de Crimea, en una reunión en Nueva York, en la que se subió el tono de las acusaciones.

La octava discusión sobre la crisis de Ucrania en el Consejo de Seguridad tuvo lugar mientras el secretario general, Ban Ki-moon, viajó hoy a Rusia y Ucrania, donde estará respectivamente mañana y el viernes, en un intento de desbloquear la situación.

El subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, advirtió al inicio de la reunión de una "escalada peligrosa" de las tensiones en Crimea que amenaza con tener implicaciones para la paz y la seguridad de la comunidad internacional. "Los últimos acontecimientos han aumentado las tensiones y han añadido nuevos niveles de complejidad a una situación ya de por sí precaria", dijo Eliasson.

Luego, los miembros del Consejo se enzarzaron en la habitual cadena de reproches a Rusia en defensa de la soberanía en integridad territorial de Ucrania. El embajador ruso, Vitaly Churkin, defendió que la incorporación de Crimea a Rusia "ha corregido una injusticia histórica", después de que la península fue entregada a Ucrania en 1954 por el entonces régimen soviético sin consultar a su población.

Además, Churkin insistió en los argumentos de Moscú de que en el actual Gobierno ucraniano hay elementos "racistas, antisemitas y xenófobos".

Las críticas más duras vinieron de la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, quien afirmó que las justificaciones rusas sobre la crisis de Ucrania y la situación en Crimea muestran "más imaginación que Tolstoi y Chéjov", dos de los más afamados literatos rusos.

"Rusia ha decidido redibujar sus fronteras, pero no puede redibujar sus derechos", añadió.

Churkin reaccionó airadamente a estas palabras, al considerar que "es inaceptable aceptar estos insultos a nuestro país", y advirtió de que si Estados Unidos "espera la colaboración" de Rusia en otros asuntos en el Consejo de Seguridad "debe entender esto claramente". El embajador ruso también acusó también a Power de situarse "al nivel de la prensa sensacionalista".

Churkin también acusó de cinismo al Gobierno Ucraniano por afirmar que fuerzas rusas habían atacado el cuartel general de la Marina ucraniana en Crimea, en la ciudad de Sebastopol.

"No ha habido ataque en ninguna base. No había tropas rusas", afirmó, para añadir a continuación que el asalto fue realizado por miembros desarmados de las fuerzas de autodefensa crimeas.

Los demás miembros del Consejo de Seguridad insistieron, con mayor o menor dureza en sus críticas, en la defensa de la integridad territorial ucraniana y en el rechazo del referéndum, así como en los llamamientos a evitar una escalada del conflicto.

Por ejemplo, el embajador británico, Mark Lyall Grant, acusó a Rusia de "intimidar a sus vecinos", mientras que la representante lituana dijo que lo ocurrido en Crimea es "una apropiación de territorio no disimulada".

Además, hubo una petición prácticamente unánime para que se permita el despliegue de observadores internacionales en CrimeaPara Power, "resulta clarificador" que el Gobierno ucraniano haya pedido el envío de esos observadores y Rusia lo rechace.

China, el único país que se abstuvo en la votación de una resolución que Rusia vetó el pasado sábado en el Consejo de Seguridad, volvió a insistir en el respeto a la soberanía e integridad ucranianas. 

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