El histórico exdelantero de la selección holandesa de fútbol, Marco van Basten, es el protagonista de una polémica tras lanzar una proclama nazi durante una transmisión televisiva sin notar que los micrófonos seguían abiertos. (AFP)
El histórico exdelantero de la selección holandesa de fútbol, Marco van Basten, es el protagonista de una polémica tras lanzar una proclama nazi durante una transmisión televisiva sin notar que los micrófonos seguían abiertos. (AFP)
/ JOHN THYS
Redacción EC

El histórico exdelantero de la selección holandesa de fútbol, , es el protagonista de una polémica tras lanzar una proclama durante una transmisión televisiva sin notar que los micrófonos seguían abiertos.

No demasiado bonito, sieg heil, ‘pfannkuchen’ (panqueque)”, dijo Van Basten desde el estudio burlándose de su compañero que acababa de entrevistar al entrenador alemán Frank Wormuth.

Sieg heil o “Eterna victoria” es un saludo fascista utilizado con frecuencia en los masivos encuentros políticos que se realizaban en la Alemania nazi. Actualmente, las leyes alemanas sancionan con hasta tres años de cárcel el uso de esta frase a menos que sea empleada con motivos artísticos, educativos o científicos.

Van Basten, de 55 años, se disculpó rápidamente tras el incidente del sábado. Sin embargo, eso no evitó que Fox Sports lo suspendiera una semana del programa en el que trabaja como comentarista.

Además, la cadena informó que el sueldo que durante esa semana percibiría la leyenda futbolística será donado al Instituto Holandés de Documentación sobre la Guerra, “con el fin de promocionar el conocimiento de la historia de la II Guerra Mundial”.

Pero Van Basten no es el único personaje público que ha protagonizado un escándalo vinculado al nazismo o fascismo.

-Polémico saludo y despedida eterna-

En marzo del 2013, el jugador de 20 años del AEK Atenas de Grecia, Giorgios Katidis, sorprendió durante un partido de fútbol. Era el minuto 86 del encuentro entre el AEK y el Veria F.C. cuando el joven delantero desvió un remate para decretar el 2 a 1 con el que su equipo ganó el encuentro.

Sin embargo, la polémica vendría con su celebración. Tras sacarse la camiseta, Katidis apuntó hacia la tribuna y realizó el saludo nazi.

Las consecuencias no se hicieron esperar. Primero, la Federación Helénica de Fútbol lo suspendió de por vida de la selección nacional y luego su equipo le impidió vestir sus colores durante el resto de la temporada. Un mes después, el Comité Disciplinario del Fútbol Griego le impuso una multa de 1.300 euros y le prohibió entrar a un recinto deportivo por tres meses.

Katidis alegó todo el tiempo que desconocía el significado del gesto. Tuvo que emigrar a la segunda división italiana durante dos años para luego tener un discreto paso por el Levadiakos y Panegialios de Grecia, y finalmente jugar en el fútbol finlandés y checo.

-Política en el Holocausto-

Si creía que esta lista solo incluiría a futbolistas o ex leyendas del deporte rey se equivoca. Esta vez la protagonista es una senadora del Partido Popular de España, Carmen Riolobos.

Corría el año 2017 y la senadora por Toledo fue invitada a la sección ‘Las canciones de tu vida’ emitido en la cadena SER. Durante su participación, la política bromeó de su capacidad para lograr soportar los días comiendo muy poco. El problema llegó cuando estableció un paralelo en que eso podría haberlo llevado a sobrevivir al Holocausto nazi.

Recordemos que durante el Holocausto, el régimen de Adolfo Hitler asesinó a 17 millones de personas, entre judíos, soviéticos, discapacitados, homosexuales y presos de diferentes nacionalidades.

Yo siempre digo que nosotros, los que tenemos tendencia a engordar, seríamos esas personas que si hubiéramos vivido en la terrible etapa en la que los nazis mataban de hambre a los judíos y luego les quemaban, nosotros hubiéramos sido de las personas que probablemente hubiéramos llegado a ser supervivientes del Holocausto nazi”, dijo la desafortunada senadora.

La respuesta de Riolobos fue que era algo que solía contar “como broma”. Las redes sociales estallaron en su contra, pero no tuvo mayor sanción.

-Harto de Auschwitz-

Diecinueve horas de este nuevo año le bastaron al reconocido escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte para soltar -probablemente- la frase más desafortunada de su carrera.

Diecinueve horas de este nuevo año le bastaron al reconocido escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte para soltar -probablemente- la frase más desafortunada de su carrera. (EFE)
Diecinueve horas de este nuevo año le bastaron al reconocido escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte para soltar -probablemente- la frase más desafortunada de su carrera. (EFE)

Iba a escribir una novela sobre Auschwitz, pero ya no quedan personajes libres: La bibliotecaria de Auschwitz, La bailarina de Auschwitz, El tatuador de Auschwitz, El farmacéutico de Auschwitz, La enfermera de Auschwitz, El mago de Auschwitz, El violinista de Auschwitz…”, escribió en Twitter.

Y siguió.

Así que me dije: voy a escribirla sobre Mauthausen, que estará menos transitado. Pero no. El fotógrafo de Mauthausen, El ángel de Mauthausen, El violinista de Mauthausen (anda, aquí también había violinista)...

Y, una vez más, siguió.

Seguro que con Treblinka no me pasa, concluí. Pero apenas le di un teclazo a Google, mi gozo en un pozo: El barbero de Treblinka, La viuda de Treblinka…”.

Para, finalmente, concluir con un: “Rediós. Qué difícil se está poniendo esto de la literatura”.

La polémica no tardó en incendiar las redes sociales con cientos de mensajes que criticaban la postura del escritor ante un episodio tan oscuro de la historia humana. Entre los primeros en responder estuvo la cuenta oficial de Auschwitz Memorial, que escribió:

La historia de Auschwitz es la historia del sufrimiento de 1,3 millones de personas. Su tweet parece desencadenar comentarios que tristemente se están convirtiendo en una burla irrespetuosa a la memoria de esas personas”.

Finalmente, Pérez-Reverte tuvo que volver a pronunciar. Aunque no se podría decir que se disculpó, sino más bien justificó su publicación acusando a sus críticos de “necesitar más comprensión lectora”.

"Usted o ustedes necesitan más comprensión lectora, pues demuestran que recordar una causa noble no siempre corre parejo con la inteligencia. Mis tuits se burlan de lo mucho que, por modas literarias comerciales, se manosea un asunto que debería tratarse con más rigor y respeto”.

-El director que entendía a Hitler-

Yo entiendo a Hitler, aunque comprendo que hizo cosas equivocadas, por supuesto. Solo estoy diciendo que entiendo al hombre, no es lo que llamaríamos un buen tipo, pero simpatizo un poco con él".

Las palabras no pertenecen a un fanático de la imagen del macabro líder de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Tampoco a un cabecilla de alguno de los grupos supremacistas neonazis que hoy comienzan a resurgir en Europa y Estados Unidos.

Son declaraciones del director de cine dané, Lars von Trier, durante la rueda de prensa para presentar en el Festival de Cannes su película Melancholia en el año 2011, al ser cuestionado sobre su relación contra el judaísmo.

“Lo único que puedo decir es que durante mucho tiempo pensé que era judío y estaba contento. Luego comprendí que no lo era. Quería ser judío pero en realidad me di cuenta de que era un nazi porque mi familia era alemana, lo cual también me agradaba”, añadió antes de intentar justificar sus declaraciones con un breve: "No estoy a favor de la Segunda Guerra Mundial ni estoy en contra de los judíos”.

Antes de que terminara ese día el cineasta emitió un comunicado -obligado por la organización de Cannes- en el que decía: “Si he herido a alguien con las palabras de esta mañana, me disculpo sinceramente. No soy antisemita ni tengo prejuicios raciales de ninguna clase ni soy un nazi”.

En complemento, el Festival emitió otro comunicado donde agregaba: “La dirección del Festival toma nota y transmite las disculpas de Lars Von Trier. Reafirma que no admitirá jamás que el certamen pueda ser el escenario de declaraciones semejantes sobre esos asuntos”.

-La abuela nazi-

El lunes 7 de mayo del 2018 la cárcel de Bielefeld, al oeste de Alemania, recibió a quien muy probablemente es su inquilina más longeva. Ursula Haverbeck, de 88 años, estaba siendo internada para purgar los 2 años de cárcel que la justicia le había impuesto por negar reiteradamente el Holocausto nazi, según detalló la fiscalía en ese momento.

En el 2018 Ursula Haverbeck (88 años) estaba siendo internada para purgar los 2 años de cárcel que la justicia alemana le había impuesto por negar reiteradamente el Holocausto nazi. (AP)
En el 2018 Ursula Haverbeck (88 años) estaba siendo internada para purgar los 2 años de cárcel que la justicia alemana le había impuesto por negar reiteradamente el Holocausto nazi. (AP)

También conocida como “la abuela nazi”, Haverbeck había sido condenada en agosto del 2017 por incitación al odio racial en ocho casos y se le dio un plazo para presentarse a cumplir la sentencia.

Al no hacerlo, se le consideró en fuga y el 4 de mayo del 2018 se emitió una orden de arresto. Por lo que la policía tuvo que entrar a su domicilio y sacarla esposada.

El origen de esto fueron las publicaciones realizadas por Haverbeck para el periódico neonazi “Stimme des Reich”, donde aseguraba que Auschwitz no fue un campo de exterminio, sino tan sólo de trabajo.

Pero este fue solo el último de una serie de episodios similares en su vida. Contra Haverbeck se habían dictado ya anteriormente seis condenas por negar el Holocausto, sea ante tribunales, a través de artículos periodísticos o con una carta al Consejo Central de los Judíos de Alemania.

Contenido sugerido

Contenido GEC