Carta de Yonhy Lescano a El Comercio
Carta de Yonhy Lescano a El Comercio
Redacción EC

El congresista de Acción Popular, Yonhy Lescano, nos escribe con respecto a nuestro editorial “”, publicado el 6 de abril del 2017.

Señor Director:

El 6 de abril del 2017 se publicó en la página 2 el Editorial con el titular “Irse de bruces”. Sobre la mencionada publicación, procedo a aclarar los comentarios inexactos que se formulan sobre el suscrito en relación al caso del congresista Carlos Bruce visto el día lunes 3 de los corrientes en la Comisión de Ética. En primer lugar, no hay ninguna “voltereta” –como afirma su editorial– en relación al sentido de mi voto, al haber votado a favor de la sanción y luego haber formulado una reconsideración de la misma, puesto que durante la sesión de la indicada comisión –antes de la votación final– pedí que se reduzca la sanción sin ninguna medida adicional y, coherente con esta posición, he presentado la reconsideración.

En segundo lugar: cuando el pleno de la comisión no aprobó mi pedido y se votó el informe final presentado por la presidencia, decidí votar a favor porque la conducta que se juzgaba merecía una sanción, pero esto no me impedía presentar la reconsideración para que el nivel de la sanción guarde relación con el nivel de la falta. No ha habido, entonces, en mi conducta ninguna motivación política –como afirma su diario– porque lo único que he buscado es que la sanción sea justa y equitativa.

Atentamente,

YONHY LESCANO ANCIETA
DNI 01211014
Congresista de la República 

Respuesta de El Comercio:

El informe final que recomienda la suspensión del congresista Carlos Bruce por 120 días fue aprobado con cinco votos a favor y cuatro abstenciones. Junto a los cuatro representantes de Fuerza Popular que votaron a favor, fue el parlamentario Yohny Lescano de Acción Popular el que permitió su aprobación gracias a su voto. 

Si el congresista Lescano no estaba de acuerdo con la magnitud de la sanción, debió votar en contra o al menos abstenerse (como hicieron los representantes de las otras cuatro bancadas presentes en la comisión). Esto no le habría impedido presentar un pedido de reconsideración para obtener una sanción que a su parecer fuese más justa y equitativa, como luego hizo. Votar un día a favor de una iniciativa y 24 horas más tarde tacharla de “injusta” es una voltereta. Y si la suspicacia acerca de la inspiración política de tan brusco cambio nos pareció injustificada el jueves de la semana pasada, ahora no vamos a cambiarla.

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