“Los viajes de negocios de países que son buenos en una industria determinada se traducen en mayor productividad, empleo y exportaciones en esas industrias en el país receptor, en los tres años subsiguientes”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
“Los viajes de negocios de países que son buenos en una industria determinada se traducen en mayor productividad, empleo y exportaciones en esas industrias en el país receptor, en los tres años subsiguientes”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
/ Giovanni Tazza
Ricardo Hausmann

Antes del COVID-19, el gasto en viajes de negocios alcanzaba un total de US$1,5 billones al año (aproximadamente el 1,7% del PBI mundial). Ahora se redujo al mínimo, dado que los países han cerrado sus fronteras. Los aviones han permanecido en tierra, los hoteles están cerrados y los ejecutivos no ganan millas por ser viajeros frecuentes. Muchos empleos en el sector del turismo y de la hospitalidad están sintiendo las consecuencias. Pero si solo se tratara de esto, el impacto sería fácilmente reversible una vez que termine la pandemia.