"La fiscalía no tiene recursos infinitos". (Ilustración: Raúl Rodríguez)
"La fiscalía no tiene recursos infinitos". (Ilustración: Raúl Rodríguez)
Dino Carlos Caro Coria

En la Roma imperial, la comisión de un delito podía traer consigo consecuencias graves como la pérdida de la libertad (convertirse en esclavo, como en la película Ben-Hur), de la ciudadanía romana o del propio estatus familiar. A esto se le llamaba “capitis diminutio” (disminución de cabeza), es decir, la pérdida total o parcial de los derechos o capacidades ciudadanas, como se describe en Las Instituciones de Justiniano (Libro I, Título XVI).