Plan maestro establecerá una hoja de ruta que define la ubicación, priorización, capacidad, sistema de cobro, inversión y modelo de operación de las futuras líneas de los corredores del SIT, del Metropolitano y del Metro de Lima. (Foto: GEC)
Plan maestro establecerá una hoja de ruta que define la ubicación, priorización, capacidad, sistema de cobro, inversión y modelo de operación de las futuras líneas de los corredores del SIT, del Metropolitano y del Metro de Lima. (Foto: GEC)
Angus Laurie

Por varios años, Lima y Callao han estado sin un plan de desarrollo. Innumerables artículos y ensayos resaltan este hecho como una de las causas principales del desorden que experimentamos diariamente. Ahora, es un momento positivo en el sentido de que todos los niveles de gobierno están alineados en el desarrollo de varios planes para la metrópoli nacional.

La Autoridad Autónoma del Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao (AATE) está en medio de un proceso para desarrollar un plan maestro del sistema integrado de transporte masivo de Lima y Callao al 2050. Este documento establecerá una hoja de ruta que define la ubicación, priorización, capacidad, sistema de cobro, inversión y modelo de operación de las futuras líneas de los corredores del SIT, del Metropolitano y del Metro de Lima. Una vez que esté terminado, el gobierno nacional podría tener una mejor idea sobre cuáles son las inversiones para el transporte más urgentes, para de este modo empezar el proceso de reforma en el sistema de transporte masivo.

En los últimos meses, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento firmó dos convenios –uno con Lima y otro con Callao– para apoyar el proceso de producción de los planes de desarrollo metropolitano (PDM) de cada municipalidad. Claramente, lo ideal sería que la ciudad tenga un solo plan que abarque todo su territorio. Sin embargo, el desarrollo de dos PDM en vez de uno, es un síntoma del problema de la fragmentación de la gobernanza peruana. De todas maneras, debería ser buena noticia para todos, tener un PDM vigente en el corto plazo.

De este modo, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) podría empezar el desarrollo de un plan de movilidad urbana sostenible en los próximos meses. A diferencia de un plan maestro de transporte masivo, el plan de movilidad tiene una mirada más holística sobre el acceso de las personas hacia el empleo, educación, equipamientos y otros beneficios que ofrece la ciudad. Mientras este plan considera el transporte masivo, también establece medidas para mejorar los desplazamientos a pie, en bicicleta, y medidas para evitar la necesidad de hacer viajes en transporte privado.

En una ciudad donde casi todos los planes anteriores han servido para llenar archivos, en lugar de transformar la ciudad, hay un riesgo de que este gran esfuerzo sea en vano. Pero ahora, hay razones para ser optimistas. Por un lado, la creación del ATU ha generado mayor claridad sobre las competencias de transporte y movilidad, dando una esperanza para que, por primera vez, exista un gestor que pueda realmente implementar un plan. Más bien, el problema tiene que ver con el desarrollo de la ciudad, dada la fragmentación que todavía existe entre Lima, Callao y los distritos. Todavía, dudo que exista la institucionalidad necesaria para implementar las medidas que requiere un PDM.