Anuncios que faltan, por Federico Salazar
Anuncios que faltan, por Federico Salazar
Federico Salazar

El presidente electo Pedro Pablo Kuczynski presentó a quienes serán sus futuros ministros. Es bueno saber quiénes asumirán el difícil reto de manejar la administración pública. 

Falta, ahora, el anuncio más importante. Queremos saber quiénes se encargarán de resolver los problemas que el Estado no ha resuelto en toda la historia republicana.

Kuczynski ha anunciado que tiene un grupo de trabajo listo para entrar a destrabar inversiones por 8.500 millones de dólares. Eso es muy bueno para la economía. Ojalá lo logre.

La inversión por sí sola, sin embargo, no resuelve los problemas del país. Una carretera es, sin duda, un avance. Pero, ¿qué tanto cambia al país si todavía contamos por decenas a las personas (y niños) que mueren de frío en Puno, Huancavelica o Arequipa?

El futuro gobierno hace bien en prepararse para facilitar a los inversionistas sus negocios. Debe prepararse, con el mismo celo, para atender los problemas de los ciudadanos de a pie.

¿Cuál es el grupo de trabajo, por ejemplo, que se encargará de estudiar y reformar el sistema de denuncia policial sobre delito común? No tenemos un solo sistema. El ciudadano no sabe cuándo debe ir a la comisaría, a la Divincri de su área, a la Dirincri (avenida España) o a la Dircri (avenida Aramburú).

¿Quiénes van a estar a cargo de destrabar la burocracia que impide que las comisarías tengan acceso, por ejemplo, al registro de denuncias de otras comisarías o al sistema de requisitorias? No tenemos solo un problema de recursos, sino de mal diseño del sistema policial.

¿Con quién se va a sentar el presidente para revisar los casos de corrupción en la policía, la fiscalía y el Poder Judicial? Ese anuncio valdrá para la ciudadanía lo que vale para los inversionistas el anuncio sobre destrabar los proyectos de infraestructura.

Si el equipo de PPK no tiene claro que tan o más importante que el manejo de la economía es la atención a los grandes pequeños problemas de la gente, desaprovechará la enorme oportunidad que tiene para hacer un cambio en la historia.

Si no logra voltear hacia este otro lado de la sociedad, el nuevo gobierno será un gobierno más. Un gobierno más, sin embargo, es un gobierno peor, porque los problemas se acumulan, avanzan y el resentimiento de la gente también se embalsa y efervesce.

Los gobiernos pueden tener logros en términos de crecimiento del PBI. Son meritorios, pero, en el Perú, absolutamente insuficientes. El Perú no está en el mejor de los mundos. Está en un punto crítico de crisis social y en una muy vulnerable situación de la economía de la gente.

Hasta el momento han fallecido 59 niños menores de 5 años debido al frío. Se han perdido varios miles de hectáreas de cultivo y varios miles de alpacas, llamas y ovinos. No son cifras para la macroeconomía, sino del día a día de la gente de carne y hueso.

Mientras no haya una conexión entre los progresos de la macroeconomía y la vida cotidiana de la gente, no habrá progreso.

Mercedes Aráoz se encargará de organizar la importantísima cita de jefes de Estado de APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico). Vendrán Barack Obama y Vladimir Putin. Diez mil policías resguardarán a los dignatarios.

¿Quién se encargará de coordinar la ayuda para el sur del país? Y ¿quién liderará la reforma de los sistemas de seguridad y justicia?

Kuczynski habla de hacer del Perú un país moderno. La modernidad no está en carreteras o edificios. Está, sobre todo, en el cambio del estándar de vida de millones de peruanos.

El nuevo gobierno tiene la oportunidad de corregirse y dar un vuelco. Mientras haya familias que cocinan sus alimentos con bosta, no habrá modernidad, así se hagan 100 foros APEC en el Perú.

Todos apoyaremos esa corrección en la visión que tiene el gobierno de sus prioridades.