Belaunde Lossio tiene Karisma, por Rossana Echeandía
Belaunde Lossio tiene Karisma, por Rossana Echeandía
Rossana Echeandía

Tienen que acordarse: con medio cuerpo afuera de una camioneta dando indicaciones, a gritos, a unos policías que corrían de un lado a otro como si estuvieran buscando algo. Detrás de la camioneta, los vehículos de numerosos periodistas, nacionales y extranjeros, siguiendo al presidente que supuestamente estaba tras los pasos del prófugo Vladimiro Montesinos. Hasta hacía unos días el ‘Doc’ había sido su más importante asesor. 

Ahora que estas imágenes bochornosas vuelven a nuestra memoria, debemos recordar también que mientras nos hacían creer este cuento, Montesinos urdía su fuga del Perú a bordo del velero Karisma. No había resultado el asilo buscado en Panamá. Entonces tuvo que salir escondido: zarpó en la madrugada del domingo 29 de octubre del 2000 y, después de una movida travesía, fue a parar a Venezuela, donde el ‘Doc’ logró ocultarse durante diez largos meses gracias a una supuesta protección chavista que hasta hoy no se ha aclarado.

El mismo día que Montesinos fugaba en el Karisma, el 29 de octubre del 2000, otro hecho histórico nos distraía convenientemente. Dos jóvenes hermanos militares, Antauro y Ollanta Humala, lideraron el levantamiento de Locumba. Ellos dicen que fue para obligar a Fujimori a renunciar. Sin embargo, hasta hoy hay cuestiones que duermen en un rincón oscuro e impiden concluir cuál fue el verdadero objetivo de esa ‘rebelión’ militar. Pero esa es otra historia.

Ahora centrémonos en la fuga del otrora poderoso asesor presidencial y los paralelos que, con curiosa similitud, parecen producirse con este otro asesor, el de la campaña de Ollanta Humala. 

Así como a Vladimiro Montesinos Torres intentaron salvarlo con un asilo en Panamá que no prosperó, a intentaron salvarlo convirtiéndolo en colaborador eficaz. Fue gracias a la denuncia de la valiente fiscal Yeni Vilcatoma que esto último no prosperó. 

Para protegerse, Montesinos tenía los temibles ‘vladivideos’. Muchos de ellos habrían terminado en poder de Fujimori durante el irregular allanamiento de la casa de la esposa del ‘Doc’. ¿Recuerdan las pesadas maletas? Belaunde no tendría videos (o quién sabe), pero sí información que a la pareja presidencial podría costarle cara. El propio Belaunde dijo, ya prófugo, que no se iría gratis a la cárcel. Es decir, si no lo protegen, alguien pagará.

El comportamiento de los ministros del Interior, , y de Justicia, Daniel Figallo, hacen sospechar maniobras distractivas que podrían haber facilitado la fuga de Belaunde Lossio. Está visto que esta se produjo sin mayores dificultades, atravesando la frontera con Bolivia a pesar de una supuesta orden de captura internacional respecto a la cual hay serias dudas. Y la visita de Figallo al Consejo Nacional de la Magistratura pocos días antes de que este suspendiera al fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, grita escándalo.

Belaunde Lossio huyó a Bolivia y Montesinos a Venezuela. Ambos países están fuertemente vinculados ideológicamente y guardan buenas relaciones con el actual mandatario.

A Montesinos el escondite le duró unos diez meses, hasta el 25 de agosto del 2001, cuando fue traído de vuelta al Perú para responder en 52 juicios. Fujimori ya no era presidente. ¿Cuánto le durará el escondite a Belaunde Lossio y cuántas historias revelará en los juicios que deberá enfrentar?