(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Janice Seinfeld

Cada quien es dueño de sus creencias y libre de abogar por ellas. Tomemos por un segundo el caso de los terraplanistas, quienes aseguran que la Tierra es plana porque no hay una curvatura visible en el horizonte, ¡ni siquiera desde las alturas! Y que, si efectivamente nuestro planeta fuese redondo, la nivelación que vemos del mar sería imposible –entendió bien: que el agua de los océanos se caería al espacio–. El problema viene cuando la defensa de las ideas se ejecuta desde cargos públicos y tomando acciones que afectan el bienestar del resto.