"Pa' nadie", por Jennifer Llanos
"Pa' nadie", por Jennifer Llanos
Redacción EC

Tras sopesar los argumentos contra la presentados por representantes de la Iglesia y otras organizaciones, y en aras de evitar una mayor polarización entre peruanos, humildemente me presento ante ustedes y propongo la que me parece ser la solución más salomónica:
 
- Homosexuales y lesbianas se comprometen a abandonar definitivamente la lucha por el derecho de ser tratados ante la ley con las mismas prerrogativas que las parejas heterosexuales. De esta manera, la comunidad LGBT aporta su granito de arena para preservar la familia tradicional compuesta por mamá, papá e hijitos.
 
- Por su parte, y siempre con el altruista afán de garantizar la estabilidad de la célula básica de la sociedad por los siglos de los siglos amén, los heterosexuales aceptan también hacer una serie de sacrificios. Entre ellos:
 
- Renunciar, repito renunciar, al derecho al divorcio, pues resulta clarísimo para cualquier ser pensante que disolver una familia ya existente es mucho más grave que intentar formar una familia contra viento y marea.
 
- Someterse a un examen de salud reproductiva como requisito prematrimonial. Solamente serán autorizadas a pasar por el registro civil las personas que acrediten estar en óptimo estado procreativo. Si los resultados fueran negativos, los aspirantes al casorio deberán probar que cuentan con los medios económicos para financiar los tratamientos de fertilidad. La ejecución de estos últimos será celosamente supervisada por entidades gubernamentales.  
 
- Suscribir un contrato prenupcial entre los contrayentes y el Estado para garantizar la voluntad reproductiva de la unión. En virtud de este acuerdo, la flamante pareja acepta que todos sus derechos conyugales sean postergados hasta el momento en  que traigan al mundo un primogénito. En caso de que la cigüeña se tomara demasiado tiempo en llegar –el plazo máximo será establecido por las autoridades competentes–, el vínculo oficial será automáticamente disuelto sin lugar a reclamo.
 
- De lo cual se colige que queda estrictamente prohibido el uso de cualquier método anticonceptivo en el marco de la vida matrimonial. Cualquier transgresión a esta interdicción podrá ser sancionada con penas pecuniarias o, en caso de reincidencia, con la anulación del lazo conyugal. 
 
- Las mujeres solteras heterosexuales, en cambio, deberán evitar a toda costa convertirse en madres fuera del matrimonio. En caso de rebeldía, el Estado se reserva el derecho de actuar en consecuencia para corregir a las levantiscas. 

- Las solteras de más de cuarenta y cinco años quedan gentilmente invitadas a vestir santos y/o tener muchos gatitos.