(Foto: Alonso Chero)
(Foto: Alonso Chero)
Kenyi Peña Andrade

Con paso acelerado, Kimberly García ha marchado hacia el podio en , y ha ganado una presea de plata que le sabe a título.

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Callada fuera de micros, pero suelta para explicar sus condiciones de atleta, la medallista conversó con El Comercio sobre lo complicado que fue llegar a los Panamericanos y contó que debió sacrificar su presencia en el Mundial de Atletismo de Qatar, a celebrarse en setiembre próximo, para competir en estos Juegos.

La especialista en marcha atlética 20 kilómetros, estuvo presente en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2014, en Río 2016, en el Mundial de Atletismo Londres 2017, pero su deseo era estar en Lima 2019, cobijada por sus colores patrios.

Atletas internacionales, Justin Gatlin entre ellos, no vinieron a la competencia por privilegiar su participación mundialista, pero nuestra representante eligió ser parte de la fiesta.

A fines de junio, durante uno de sus entrenamientos, sufrió una fractura en la cabecera de la tibia que perjudica el cartílago, por lo que estuvo a punto de perderse Lima 2019.

“Me dijeron que descansara un mes para recuperarme, y con eso me perdía los Juegos”, cuenta. Sin embargo, con dos semanas de descanso y a base de terapias, logró llegar a la competencia, aunque no al 100% y consciente de que el problema podría acrecentarse.

“No me quería perder estos Juegos por la gente, por mi familia y porque quería una medalla”, asegura, y recuerda que en Toronto 2015 no le fue como ella quería, pese a que fue quinta. Aquella vez llegó a la meta con problemas de deshidratación.

Pero marchó en los Panamericanos y logró llevarse el segundo lugar. “A veces ganas sin luchar tanto, sin exigirte. Ahora he ganado la medalla de plata con bastante esfuerzo. Al final me digo que lo que he logrado es algo extraordinario”, confiesa. Acepta que fue presa del dolor durante la prueba, pero que la emoción de ver el aliento del público la llevó a olvidarlo y seguir hacia la meta.

Decisión a futuro
Los médicos le han dicho que puede acudir al Mundial de setiembre, pero ella decidió operarse de una vez porque ir a Qatar a hacer presencia y no ser competitiva no es su forma de sentir el deporte. Ella está a la espera de que el médico encargado de su cirugía regrese al país para pasar por el quirófano.

Luego de ello, tendrá que guardar reposo durante un tiempo antes de retomar su entrenamiento. Apunta a presentarse de la mejor manera en Tokio 2020.

“No iré al Mundial, pero quiero llegar bien a los Juegos Olímpicos y colgarme una medalla”, recalca. En Río ocupó el puesto 14 y en la actualidad se encuentra en el top ten del ránking mundial de su disciplina.

Ella logró su clasificación a la justa olímpica en abril pasado, en la Copa Panamericana en México, con un tiempo de 1 hora, 29 minutos y 34 segundos, cuando la marca para lograr el cupo es de 1 hora y 30 minutos.

En Lima 2019, pese a competir lesionada, hizo 1h:29m:00s, a solo cuatro segundos de su mejor registro personal, el cual es también récord nacional. Así de competitiva es Kimberly.

El próximo año será parte de la Copa del Mundo de Marcha Atlética y de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, donde seguirá dando todo con los colores de su país.

Desde Huancayo, donde entrena con el profesor Pedro Cañizares y gracias al apoyo de distintas marcas, ha logrado consolidarse en la élite de su disciplina y apunta a mucho más. Esto, para ella, recién comienza.

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