Alexandra Grande fue la última deportista peruana en ganar una medalla de oro. (Foto: GEC)
Alexandra Grande fue la última deportista peruana en ganar una medalla de oro. (Foto: GEC)
Pedro Canelo

Han pasado 27 años desde la última medalla olímpica obtenida por el Perú. Lo consiguió Juan Giha en tiro, modalidad skeet, en los Juegos de Barcelona 1992. Desde aquel tiempo solo hemos visto escasos proyectos deportivos que, al sostenerse en el tiempo, tienen como consecuencia elevar nuestro nivel de competencia en alguna disciplina. se presenta, de esta manera, como una oportunidad de planificar un futuro con más podios y menos decepciones.

El Perú ha registrado cuatro medallas olímpicas en toda su historia. Tres de ellas, logradas gracias al tiro, más fueron esfuerzos personales o proyectos familiares que culminaron con preseas en Londres 1948 (Edwin Vásquez), Los Ángeles (Francisco Boza) y Giha en Barcelona. Solo la medalla de plata obtenida en Seúl 1988 fue producto de un proceso de casi treinta años donde se apostó por la escuela asiática en la formación de las voleibolistas desde etapa escolar (Akira Kato desde 1965 hasta 1981 y Man Boc Park desde 1981 hasta 1993). Hoy el vóley peruano quedó sexto en los Panamericanos después de rotar nueve técnicos en diez años.

Los 46 medallistas peruanos en los Juegos Panamericanos formaron parte del Programa de Apoyo al Deportista (PAD), al Programa Nacional de Maratonistas (PNM) y al Programa TOP Perú del Instituto Peruano del Deporte (creado en el 2017 para deportistas peruanos de élite). Quedó en evidencia que cuando hay respaldo estatal e inversión privada, el nivel de competencia crece. Es una buena señal que el IPD haya anunciado en abril el inicio del Programa TOP Perú para Escuelas. Hay que mirar con sana ambición los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Ya no podemos retroceder.

Panamericanos después de esas medallas de oro en maratón con Gladys Tejeda y Cristhian Pacheco. Aquí también hubo trabajo de largo aliento. El Programa Nacional de Maratonistas, que tiene a Huancayo como centro de operaciones, es uno de los pocos que se ha sostenido por casi una década. Los procesos son garantía de éxito y el Estado no debe esquivar esta responsabilidad. Ya salieron en las fotos con los medallistas, ahora les toca planificar lo que viene.

El reto ahora es olímpico y para eso hay que sincerar las expectativas. Hay deportes donde el Perú celebró en Lima 2019 que no estarán en Tokio 2020: taekwondo pomsae, squash, paleta frontón, longboard y esquí acuático aún no han sido aprobados por el Comité Olímpico Internacional.

En los deportes que sí son olímpicos, la estadística y ránking mundial convierten a Alexandra Grande en carta nacional para subirse al podio en karate y romper en Tokio con esta sequía de casi treinta años. Alexandra no le huye a esta responsabilidad y ya declaró cuál es su objetivo: “Soy bicampeona panamericana, campeona mundial y solo me falta la medalla olímpica”.

Para que Alexandra llegue a Tokio 2020 tiene varios caminos. Dos de ellos son que ocupe uno de los cuatro primeros lugares del ránking mundial (hoy es sexta) o que gane uno de los tres cupos que otorga el Preolímpico de Karate París 2020. Ha ganado los Laureles Deportivos, ha sido premiada como la deportista del año por el IPD, pero aún no hemos visto su última pelea. Aún no hemos escuchado su último grito de victoria.

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