El 85% de reos extranjeros cometió delitos de tráfico de drogas
El 85% de reos extranjeros cometió delitos de tráfico de drogas
Julio Talledo Vilela

En el Perú hay 1.820 presos extranjeros. De estos, el 85% está en prisión por delitos de tráfico de drogas. Este es uno de los indicativos de que el Perú se ha convertido en un punto de paso para los traficantes.

Otro dato que apoya esta teoría es la procedencia de los reos extranjeros. Casi la mitad de ellos proviene de México (264), Colombia (261), España (260) y, en menor medida, Bolivia (83). Los tres países americanos son jugadores activos en la producción y traslado de drogas, y España es un punto importante de acceso a mercados ilegales europeos.

El jefe de la Dirección Ejecutiva Antidrogas (Direjandro), general PNP Luis Pantoja Calvo, explica que por su ubicación geográfica y por ser, junto a Colombia, uno de los mayores productores de hoja de coca y cocaína en el mundo, el Perú es el espacio predilecto de los narcotraficantes. “El Perú es un lugar estratégico para ellos, por eso llegan gran cantidad de extranjeros a querer desarrollar su ilegal negocio. Muchas veces, las redes de narcotráfico vienen a captar gente”.

–Droga de alto vuelo-
Entre los presos extranjeros por narcotráfico, hay algunos que pertenecen a grandes clanes, pero sobre todo figuran los comercializadores a pequeña escala y los ‘burriers’ que trafican con muy pequeñas cantidades.

Por ejemplo este año, el 26 de enero, la paraguaya Irala Núñez (24) fue detenida en el aeropuerto Jorge Chávez cuando se embarcaba con tres kilos de clorhidrato de cocaína escondidos en su maleta; viajaba a México. El 14 de febrero, el español José Miguel Santos (34) se preparaba para subir al avión que lo llevaría a Madrid, pero fue intervenido. Tenía nueve kilos de cocaína escondidos en su ropa. El 10 de marzo, otro español, Julián San José (29), fue intervenido cuando realizaba el chequeo de su equipaje. Viajaba a Ámsterdam, Holanda, con 900 gramos de cocaína.

Casos como estos son los más comunes. “En el aeropuerto Jorge Chávez casi todos los días se decomisa droga en diferentes modalidades. En los aeropuertos de provincias también se hacen incautaciones, pero es menos frecuente. Hace unos días tuvimos la intervención de un paraguayo en Cusco. Debemos reforzar el control en los terminales aéreos cercanos a las zonas de producción de droga”, dice Pantoja.

En los últimos tres años, después del Jorge Chávez los aeropuertos donde se han hecho más intervenciones a ‘burriers’ son los de Cusco, Piura y Pucallpa.

También hay extranjeros que trafican a través de pasos de frontera clandestinos, y aquí el problema es geográfico y logístico: la Direjandro no tiene data de cuánta droga sale por las fronteras, ni con qué frecuencia (en fronteras alejadas, como el Trapecio Amazónico, que une al Perú con Colombia y Brasil, el flujo de la droga es constante).

Pantoja reconoce que “por ahora es difícil controlar todos los puntos de traslado internacional por rutas terrestres. No es un solo camino, las fronteras son extensas”.

—El factor México—
En el mayor decomiso de drogas que se ha llevado a cabo en el país, estuvieron envueltos miembros de una poderosa firma de narcos mexicanos. Ocurrió en Huanchaco (Trujillo), en agosto del 2014: se hallaron 7,5 toneladas de cocaína de alta pureza escondidas en piezas de carbón mineral, que iban a ser embarcadas en el puerto de Salaverry. Detuvieron a seis peruanos y dos mexicanos. Las investigaciones descubrieron después que ellos trabajaban para un narco mexicano, Lee Rodríguez Torres ‘El Duro’, quien enviaba droga en grandes cantidades a España y otros países europeos, donde el precio de la droga aumenta exponencialmente.

Hace 10 años, en el 2006, había cinco cárteles mexicanos (Tijuana, Guadalajara, Sinaloa, Guanajuato y Juárez) operando en el Perú. En aquella época, el principal proveedor de cocaína a México era Colombia (cerca del 60%), seguido por el Perú (30%, equivalente a unas 80 toneladas) y Bolivia (10%). Pero por esos años solo había entre 60 y 70 presos de esa nacionalidad en el país.

En abril del 2014, ya eran 191. Ese año, la Embajada de México en el Perú realizó un estudio según el cual el 85% de estos presos eran personas desempleadas y con deudas. Algunos incluso viajaban en grupo: en noviembre del 2012, los policías del aeropuerto Jorge Chávez notaron que una señora (después fue identificada como María del Rocío Ravelo) y sus dos hijos estaban extrañamente nerviosos; eran mexicanos y viajaban a España. Se les intervino y, al abrir sus maletas, se encontraron decenas de envases de mayonesa y salsas de ají, pero dentro llevaban cocaína, diez kilos en total. Toda esta familia cumple prisión en Lima.

En este momento, son 264 los mexicanos presos en el Perú. El nuestro, después de Estados Unidos, es el país donde se registra la mayor cantidad de presos mexicanos, y casi todos por tráfico de drogas.

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