“Es histórica”, dice Eduardo sobre la foto tomada en 1967, en el Campo de Marte y donde aparece a bordo de su McLaren, junto al Cobra de Pepo Mannucci, el Porsche de Pitty Block y el Ferrari de Chachi Dibós. (Anthony Niño de Guzmán / El Comercio)
“Es histórica”, dice Eduardo sobre la foto tomada en 1967, en el Campo de Marte y donde aparece a bordo de su McLaren, junto al Cobra de Pepo Mannucci, el Porsche de Pitty Block y el Ferrari de Chachi Dibós. (Anthony Niño de Guzmán / El Comercio)
Renzo Giner Vásquez

Los cuadros que cuelgan en las paredes de la oficina de Eduardo Rodrigo son un viaje por la historia del automovilismo peruano. En ellas se puede ver, por ejemplo, una foto del ex piloto a bordo de su McLaren o su participación en la primera edición de . El presidente del CAS Perú nos recibe para contarnos sobre el VII Raid del CAS Lima–.

— Su afición por los autos empieza desde niño...
Así es, empecé corriendo karts con Jorge Nicolini, Iván Dibós y otros a inicios de los 60. De ahí saltamos a los autos sport, gracias a Jorge Salmón, que trabajaba en El Comercio. Él me vendió mi primer carro, un Triumph TR3.

— Y ahí también compartió con grandes pilotos.
¡Claro! Era la época dorada. He corrido con Pitty Block, Gaspare della Francesca, Pancho Schettini, Guillermo Arteaga, Henry Bradley, Kike Pérez, Luis Alvarado y más. Pero para mí, Henry es el mejor piloto de todos los tiempos. Mi primera prueba automotriz fue con él porque éramos amigos de la infancia. Participamos en el velódromo del colegio La Salle con bicimotos marca Rex, yo me accidenté y él ganó la prueba. Desde entonces fuimos amigos de toda la vida.

— También corrió la primera edición de Caminos del Inca y Las 6 horas peruanas...
Sí. Las 6 horas peruanas fue especial porque el CAS había sido fundado en 1956 y organizaba 10 carreras por año. Para 1964 yo era presidente y ahí creamos la carrera, tuvimos participantes de todos lados, entre ellos Bill Young, campeón de la categoría C en el Sports Cars Club of America.

— Gracias a él obtuvo su McLaren, cuéntenos...
Sí. Bill corría en un Lotus en EE.UU. así que yo le presté el mío para que corriera en el Campo de Marte, pero él estaba acostumbrado a los autódromos estadounidenses, donde te sales un poco de la pista y no pasa nada, acá se salió un poco, agarró un sardinel y partió mi Lotus en dos. Gracias a eso, luego me contactó con gente en Riverside [California] que era muy cercana a Bruce McLaren y vendían ese auto. Con la ayuda de mi buen amigo Miguel Navarro compramos el auto y la rompimos.

Eduardo Rodrigo a bordo de su McLaren M2, de 500 caballos de fuerza. (Archivo personal)
Eduardo Rodrigo a bordo de su McLaren M2, de 500 caballos de fuerza. (Archivo personal)

— ¿Qué modelo era?
Un McLaren M2 con motor Chevrolet Draco, 4 carburadores doble Weber y 8 tubos directos. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 3 segundos y medio, y de 100 a 200 km/h en 1 segundo y medio más.

— ¿Y de Caminos del Inca, qué anécdota nos puede contar?
Alguna vez, en un pueblo llamado Talavera, en Andahuaylas, corría en un Mercedes 230, tomé una recta, el auto voló, caí en un río seco y se incendió. Mi copiloto y yo salimos con las justas mientras el tanque de gasolina botaba una llamarada. Atrás nuestro venía Arnaldo Alvarado y me tiró un extintor, pero no funcionaba [risas]. Tuve que ver cómo se incendiaba mi auto. Esas cosas suceden, pero se buscan evitar. Aunque también habla de la hermandad que hay, es una competencia bastante noble.

— ¿Cómo acabó la época dorada?
En el 68 entró Velasco, prohibió las carreras y ya no se podían importar autos sofisticados. A pesar de eso, sacamos adelante algunos circuitos, aunque con menos intensidad. Si no hubiera sido por eso, la afición por los autos habría crecido más acá.

— ¿Tiene la esperanza de ver una nueva era dorada?
Creo que estamos en eso. Con la dirección de Lucho Alayza [prediente del Automóvil Club del Perú] estamos volviendo. Solo faltan más pruebas.

— ¿Como el raid a Huaraz que están organizando?
Es la oportunidad para entrar al mundo de las carreras de forma controlada, segura y divertida. Puedes correr en tu propio auto. La policía nos escoltará y todos estarán asegurados por Mapfre. Arranca el 1 de noviembre con una reunión de confraternidad en Puente Piedra, luego tenemos una prueba de precisión de tiempo del peaje de Ancón a Huacho, una prueba de regularidad de Huacho a Huaraz y haremos el primer ‘hill climb’ en el Perú, serán 14 km de subida a Conococha. Además, el último día (4 de noviembre) habrá un encuentro con un grupo de aficionados que recorren el mundo haciendo travesías. Son 20 o 25 carros de colección que viajan de Buenos Aires a Cartagena para conmemorar los 70 años de La Gran Carrera, que iba de Buenos Aires a Caracas.

— ¿Qué carros podremos ver en ambas caravanas?
Los más destacados serán un Buick 1925, un Chrysler 1929, un Lagonda 1933, un Chevrolet 1939 (Réplica Fangio), un Ford 1940, un Bentley 1946, un Triumph Tr4 64 y un Volvo Amazon 1965. Pero también habrá 6 Mustang, una Range Rover, un Nissan GT 95, dos Subaru WRX, un Corvette c6, un Mini Cooper 86, entre otros. Y puede haber más, depende de quienes se inscriban hasta el otro martes (ingresando a ).

— ¿Qué carros ha manejado usted durante su carrera?
Varios, he estado al volante de un Triumph, Austin Healey, Lotus, Peugeot, BMW, Fórmula V, Cobra, Mercedes Benz, varios Alfa Romeo. Y, por supuesto, el carro de más alta performance que haya venido al Perú, mi McLaren. 

— ¿Si tuviera que elegir uno para correr nuevamente? 
​Me quedo con el Lotus, es el coche ideal porque es liviano, muy maniobrable, motor de 1.600 centímetros cúbicos, caminaba muy bien, frenaba increíble... Creo que es mi auto preferido.

— Tras todo este tiempo, ¿qué siente usted cuando sube a un carro?
Empecé a correr a los 23 o 24 años, ahora a mis casi 80 aún me emociono cuando me trepo para correr una carrera. Esta última vez que probé el circuito a Conococha, llegué, me bajé del auto y sentí que estaba en el cielo.

Eduardo Rodrigo

Presidente del CAS Perú

Nací en Lima hace 79 años. Estudié Publicidad en Oregón y Relaciones Públicas en la PUCP. Soy el fundador de la agencia de publicidad Época. Estoy casado, tengo tres hijas, seis nietos y dos bisnietos. Además, presido el Club de Automóviles Sport (CAS).

Contenido sugerido

Contenido GEC