José Cayetano

En julio, el mes patrio, nuestra bandera blanquirroja embellece los hogares y barrios del . Asimismo, especialmente durante este mes, en las formaciones escolares el himno nacional se entona con gran pasión, a veces hasta con lágrimas en los ojos, demostrando así el amor que sentimos por nuestro país. Los símbolos patrios son un reflejo del espíritu colectivo que compartimos los peruanos y contribuyen a la construcción de la identidad nacional desde nuestra niñez.

Con motivo de las , El Comercio participó de una exposición reservada en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP) en Pueblo Libre de los símbolos patrios más antiguos del Perú. Estas piezas de nuestro legado republicano forman parte del Patrimonio Cultural de la Nación y se resguardan en el archivo del museo.

El primer diseño de nuestra bandera

El primer estandarte permanece cubierto para evitar su deterioro. Foto: Anthony Niño de Guzmán.
El primer estandarte permanece cubierto para evitar su deterioro. Foto: Anthony Niño de Guzmán.
/ NUCLEO-FOTOGRAFIA > ANTHONY NINO DE GUZMAN

El 21 de octubre de 1820, don José de San Martín oficializó mediante un decreto supremo el primer diseño de nuestra bandera. El Museo Nacional de Arqueología conserva el ejemplar más antiguo.

El estandarte, elaborado en seda y con bordados en metal, está dividido en cuatro campos por el cruce de dos líneas diagonales. Los espacios superior e inferior son de color blanco, y que los extremos, de color rojo. En el medio, el sol radiante aparece coronado con laureles y olivos.

Así también, en este diseño resalta la frase ‘Libertad y Unión’. “Su mensaje guarda relación con los colores de la bandera. El rojo representa la sangre derramada por los patriotas en la lucha por la independencia. El blanco simboliza la pureza de la causa que los unió: obtener la libertad del Perú”, explica Haydeé Grández, historiadora del Arte del MNAAHP.

Foto: Ministerio de Cultura
Foto: Ministerio de Cultura

El ejemplar que conserva el museo fue utilizado por las autoridades del cabildo piurano para proclamar la independencia en Piura el 4 de enero de 1821. Cabe recordar que en diferentes ciudades del país el grito de independencia se produjo antes que el que general San Martín lo hiciera el 28 de julio en Lima.

Con el tiempo, se ha perdido el color dorado del sol y de la corona de laurel y olivo de esta bandera. La parte central también tenía un fondo celeste que representaba al cielo. Por eso, resguardamos el estandarte en nuestro archivo para evitar que las luces naturales y artificiales la deterioren”, explica Grández sobre la conservación de esta pieza histórica.

El diseño oficializado por San Martín permaneció vigente hasta marzo de 1822. Entonces, el presidente José Bernardo de Tagle cambió el diseño original por tres franjas horizontales: dos de color rojo a los extremos y una blanca en medio. El estandarte tenía un sol rojo en el centro. Sin embargo, debido a su parecido con el pabellón español, este diseño fue modificado otra vez en mayo de 1922: pasó de franjas horizontales a verticales.

El cuarto y último diseño de la bandera fue creado por el Congreso Constituyente el 25 de febrero de 1825 a través de la promulgación de la ley de símbolos patrios. El cambio principal fue el de la imagen del sol por la del escudo de armas. Finalmente, en 1950 durante el gobierno de Manuel Odría, se estableció que el escudo solo aparezca en la bandera en las ceremonias oficiales de institucionales estatales.

Los primeros diseños del escudo nacional

Otra joya históricas que resguarda el museo de Pueblo Libre es una lámina del primer escudo Nacional aprobado por decreto de San Martín el 21 de octubre de 1821. Alexander Ortegal, jefe del Archivo del MNAAHP, explica que en él se representa a la fauna y flora nativa, y a la Cordillera de los Andes que recibe los rayos del sol naciente.

Foto: Anthony Niño de Guzmán.
Foto: Anthony Niño de Guzmán.
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El escudo lleva el lema ‘Renació el Sol del Perú', que destaca el fin del dominio español sobre nuestro país. También, está rodeado por un bosque de banderas, que pertenecen a los países que recientemente habían logrado su independencia: los estados de y del ”, explica Ortegal.

Sin embargo, debido a la complejidad para su confección, este diseño fue cambiado en 1825 mediante la ley de símbolos patrios del Congreso Constituyente. El siguiente grabado representa al nuevo escudo.

Es la primera vez que se muestra este oficio hecho por Hipólito Unanue. Foto: Anthony Niño de Guzmán.
Es la primera vez que se muestra este oficio hecho por Hipólito Unanue. Foto: Anthony Niño de Guzmán.
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Este grabado del escudo es un ejemplar único elaborado por Marcelo Cabello, grabador de la Casa de Moneda de Lima. Se encuentra en el oficio que Hipólito Unanue, ministro de Relaciones Exteriores en 1825, envió a José Joaquín Olmedo, ministro plenipotenciario del Perú en Europa, para informarle sobre el cambio del diseño del escudo nacional.

A diferencia del escudo original aprobado por San Martín, en el nuevo diseño se representa el reino animal, vegetal y mineral, y tiene una corona de laurel. Es similar al que se utiliza actualmente”, subraya Ortegal.

Escrito y firma de Hipólito Unanue. Foto: Anthony Niño de Guzmán
Escrito y firma de Hipólito Unanue. Foto: Anthony Niño de Guzmán
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La partitura del Himno Nacional aprobada por su autor

Es la primera vez que se muestra esta partitura original de nuestro himno. Foto: Anthony Niño de Guzmán.
Es la primera vez que se muestra esta partitura original de nuestro himno. Foto: Anthony Niño de Guzmán.
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Otra de las valiosas joyas que protege el Museo es la Partitura autógrafa de 1869 del Himno Nacional, registro musical manuscrito de la canción nacional realizada por el músico italiano Claudio Rebagliati y revisada enteramente por José Bernardo Alcedo, compositor del Himno Nacional del Perú.

Firmada por ambos autores, el himno está compuesto por 12 folios de papel. “La partitura fue escrita para orquesta y canto. Podemos ver en ella las anotaciones y correcciones propias del trabajo musical. Fue así como Rebagliati y Alcedo dejaron patente el sonido de nuestro himno”, sostiene Ortegal.

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