Proliferación de mociones en el Congreso: cuando importa más la cantidad que la calidad

En este informe mostramos algunos ejemplos de las 3.609 hojas en promedio que gastaron los parlamentarios para redactar sus mociones, la mayoría para realizar saludos.

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La proliferación de este tipo de pedidos es un tema que se repite, periodo tras periodo. Una revisión del Congreso disuelto muestra que, en sus primeros 162 días de gestión, se presentaron 1.620 mociones, una cifra un poco por encima del actual periodo 2020-2021 que llega a las 1.203.

En Reglamento del Congreso, en su artículo 68, estipula seis tipos de mociones: para la conformación de comisiones de investigación, interpelación o invitación a los ministros, censuras, pronunciamientos de asuntos de importancia nacional, y promociones de vacancia.

Sin embargo, para un entendimiento menos técnico del asunto, hemos clasificado los tipos de mociones existentes, de la siguiente manera:

La admisión al debate de una moción requiere del voto favorable de la mayoría congresistas hábiles (66 si los 130 miembros están presentes). Aunque esto no aplica para los textos de saludo de menor importancia que se tramitan directamente ante el Consejo Directivo, salvo casos excepcionales, a criterio del presidente. Es por ello, que el número de estos pedidos supera de largo al resto.

Durante el sistema bicameral, las mociones de saludo sí eran debatidas y votadas, por lo cual se requerían estar bien fundamentadas. En la actualidad, estas mociones solo son leídas por el relator, ya sea al inicio de la sesión o durante algunos intervalos.

Autoridades y colegios, los favoritos

Las autoridades predilectas en las mociones de saludo de los congresistas son los alcaldes y los gobernadores regionales. Son más de 500 las autoridades que hasta la fecha han sido mencionadas en el pleno.

Gran parte de estas mociones empiezan con el mismo enunciado: “Expresar su más ferviente y caluroso saludo a...” o “Expresar su más cálido saludo y felicitación a...”.

En un segundo plano tenemos los congresistas que redactan mociones de saludo para instituciones educativas y sus directores.

“Saludar al Colegio Adventista Pedro Kalbermatter, en la persona de su director Lic. Reynaldo Apaza Lampa; y por su intermedio hacer extensivo al personal docente, administrativo y alumnado, con motivo de celebrar el 8 de junio, su 43° aniversario de creación”, reseña una moción presentada en junio pasado por la legisladora Yessica Apaza (Unión por el Perú, Puno).

Luego vienen los saludos a los gremios y colegios profesionales. En agosto, siete legisladores de distintas bancadas presentaron mociones felicitando al Colegio de Enfermeros del Perú.

Son pocas las mociones que destacan del común denominador. La semana pasada, la legisladora Irene Carcausto (Alianza para el Progreso, Puno) presentó una moción de saludo a la provincia de Azángaro. Lo diferente de esta moción fue que estaba redactada en quechua.

Comisionitis

A través de las mociones también se pueden crear comisiones, ya sean investigadoras o especiales. Hasta la fecha, el pleno ha visto 33 propuestas para crear grupos de trabajo, pero solo aprobó cinco (que acumulan 14 mociones) y no todos se encuentran en funcionamiento.

Es una práctica, cada vez más común, que un legislador presente una moción y otros repiten su fórmula con el fin de que se acumulen y así aparezcan como autores de la fórmula final. Esto es algo que también se hace con los proyectos de ley.

En la agenda quedan varias propuestas de comisiones que destacan, pero no necesariamente por su urgencia o su sustentación. Acá algunos ejemplos:

A través de las mociones también se puede otorgar facultades a las comisiones ordinarias para realizar investigaciones. Son 24 las comisiones ordinarias y la que mayormente recibe este tipo de prerrogativa es la Comisión de Fiscalización, actualmente presidida por el cuestionado legislador Edgar Alarcón (Unión por el Perú, Arequipa).

La Comisión de Fiscalización recibió facultades para investigar los contratos en el Ministerio de Cultura, a raíz del caso de ‘Richard Swing'. Mientras que el grupo de Educación hará lo propio con la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) y Defensa del Consumidor fiscalizará a los entes reguladores.

Control político

Suman ocho las interpelaciones presentadas hasta la fecha, pero solo una se ha hecho efectiva: contra el ministro de Educación, Martín Benavides. Las dos mociones contra la titular de Economía, María Antonieta Alva, acaban de ser aprobadas y se fijó para el 4 y 7 de setiembre las sesiones en las que deberá responder más de 80 preguntas.

A través de las mociones existen mecanismos para que los ministros asistan al pleno sin la necesidad de ser interpelados, pero estas nunca son tomadas en cuenta. Para los legisladores, la interpelación es un mecanismo con mayor presión política.

Hasta la fecha, fueron presentadas nueve mociones para invitar a un ministro al pleno a fin de exponer sobre su sector. Incluso, se incluye a la titular del MEF, que ahora buscan interpelar.

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