Expresidente de la Corte del Callao Walter Ríos habla de coima de 400 soles en nuevo audio. (Video: Cuarto Poder)
Expresidente de la Corte del Callao Walter Ríos habla de coima de 400 soles en nuevo audio. (Video: Cuarto Poder)
Diana Seminario

Ha pasado un mes desde que se difundieron los primeros audios, que ratificaron toda aquella corrupción que imaginábamos en el Poder Judicial, y que las grabaciones solo confirmaron: la vileza de algunos personajes y sus asquerosas negociaciones.

¡Cómo olvidar que se puede rebajar o anular la pena del crimen de la violación a una menor de edad! Imposible no asquearse ante tanta decadencia. Sin embargo, un mes después, y tras el impacto de estas primeras conversaciones, el juez sigue tan campante sin siquiera una orden de prisión preventiva en su contra.

Un mes después, esos audios que tanto nos escandalizaron, se han convertido en memes en las redes sociales, aludiendo a la supuesta predilección del presidente Martín Vizcarra por el ron Zacapa, según las palabras del corrupto y fanfarrón ex presidente de la Corte del Callao Walter Ríos.

¡No perdamos el foco ni la perspectiva! Aquí lo que importa es que caigan los corruptos. Ríos y Antonio Camayo ya están presos. ¿Para cuándo Hinostroza?

No nos detengamos en satanizar a todo aquel que le dio la mano a Camayo o que aparece en una foto con él, o participó en aquel famoso almuerzo que organizó para el ahora fiscal Gonzalo Chávarry.

¿Cómo haríamos con Camayo? Está claro que ha cometido el supuesto delito de tráfico de influencias, por eso está detenido. ¿Cuándo nos enteramos de los ilícitos enjuagues de Camayo? Miremos el asunto en perspectiva: hace un año nomás fue distinguido como uno de los Líderes Empresariales del Cambio (LEC), en la categoría Empresa Grande. Hay que decir que los Premios LEC cuentan con personalidades de un recorrido intachable. ¿Cómo saber entonces de las andanzas de Toñito?

No nos distraigamos en señalar a buenos y malos, ni nos entretengamos en el #YoNoHeIdo, porque en buena cuenta, coleguitas, nosotros no somos lo más importante en esta historia. Y por último, aprendamos a medir con la misma vara y dejemos de pontificar.

En medio de este festival de audios, la buena noticia es que por fin podremos ver la luz en las investigaciones del Caso Lava Jato. El fiscal Rafael Vela dirige este nuevo grupo de trabajo y sin pestañear fue enfático en decir que el trabajo del fiscal Hamilton Castro fue, por decir lo menos, ineficiente –para no hablar de obstruccionismo–. Parece que por fin podremos ver sanciones, de ahí el nerviosismo de algunos.

Y nos guste o no, estas acciones se han dado en la cortísima gestión del fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry, a quien se le pide que renuncie por no admitir desde el principio que sí asistió al almuerzo con periodistas en casa de Antonio Camayo, organizado por César Hinostroza. No justificamos a Chávarry, tarde dijo la verdad.

No nos olvidemos de que el hombre que canjeaba la pena de un violador de una niña está libre y da declaraciones en los medios. No perdamos el foco y mucho menos la perspectiva. No se trata de decir de qué lado estás, si eres fujimorista, aprista, comunista o caviar; a ver si de una vez entendemos que lo único que cuenta es estar del lado de la lucha contra la corrupción.