Aprende a hacer una tabla de quesos perfecta.
Aprende a hacer una tabla de quesos perfecta.
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Redacción EC

Una de las formas más bonitas y variadas de celebrar es con una buena tabla de quesos o de charcutería. Con sabores curiosos, combinaciones diversas y texturas que contrastan, esta opción es un éxito. Muchas veces podemos no saber cómo alistar una versión a nuestro gusto y, por eso, desde juntamos algunos consejos a tener en cuenta y te contamos qué puedes incluir en tu tabla perfecta. ¡Toma nota!

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Primero, cabe aclarar que no existen reglas exactas para lograr una tabla de quesos deliciosa, pero sí se pueden plantear algunas ideas en general para ayudar a lograrlo. Si hablamos de quesos, embutidos o charcutería, entendemos que puede ser costoso, por eso recomendamos priorizar la calidad antes que cantidad.

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Aun así, no hay que dejar de tomar en cuenta la variedad. No hay que tener miedo a probar diversos productos y alimentos. Juega con distintos sabores, intensidades y texturas. Esta combinación interesante dará puntos a favor a tu tabla.

Una buena idea es servir las salsas, mermeladas o aceitunas en pequeños recipientes y ponerlos como guía en la tabla. Después, se puede ir acomodando los quesos, embutidos y panes o acompañamientos. Finalmente, se puede decorar con frutos secos o frescos.

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¿Qué puede llevar?

Tabla: usualmente se trabaja con alguna de madera, pero también se puede servir en una de mármol, que están de moda. Si no tienes una tabla especial, puedes reutilizar algún plato grande o tabla que tengas a la mano y cubrirla con papel encerado. Teniendo en cuenta la base que usarás y la cantidad de invitados, podrás elegir qué incluir.

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Quesos: Existen muchas variedades en el mercado y puede resultar un poco intimidante, pero recomendamos incluir un máximo de cinco tipos de quesos para no saturar el paladar y disfrutarlos más. Puede optar por un queso duro (parmesano, gruyere o gouda ahumado), uno semiduro (gouda, edam o andino), uno suave (brie, feta o mozzarella fresco) y uno de cabra. Recuerda que se pueden servir en porciones de un bocado o enteros, para partir en la tabla.

Charcutería: El complemento perfecto para una variedad interesante de quesos son los embutidos y fiambres. Quizás los más conocidos son el jamón ibérico, el inglés o el jamón del país, por ejemplo. Pero también existen otros tipos que pueden quedar perfecto como el salami, prosciutto o fuet. La idea es contar con una variedad interesante entre 3 a 5 tipos máximo.

Frutos secos: Gracias a su sabor y practicidad, quedan perfecto con diferentes tipos de quesos. Algunas de las opciones más comunes son los pistachos, almendras, pecanas y nueces, pero la cuestión es incluirlos a tu gusto.

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Frutas: Pueden ser frescas o deshidratadas. Entre las más utilizadas están los higos, frambuesas, fresas, uvas, pasas, damascos y, el toque peruano, utilizando aguaymantos.

Galletas o panes: Esta categoría es infaltable en cualquier tabla de quesos o charcutería y las opciones son múltiples. Se pueden utilizar trozos de baguette, palitos de pan, tostadas y más. Pueden apostar por opciones saborizadas para complementar los quesos más suaves, pero siempre es buena idea tener algunos neutros para que no compitan con los quesos más fuertes.

Extras: Aquí puede incluir lo que desee, desde aceitunas verdes o moradas, rellenas de castañas o pimientos, hasta mieles saborizadas o mermeladas suculentas.

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