Gran Reserva Carmenère: Giovanni Bisso nos cuenta más sobre el vino chileno de la Viña Tarapacá

En el corazón del Valle de Maipo, una de las regiones más prestigiosas para producir vinos tintos en Chile. Cuenta con gran tradición ya que tiene más de 140 años produciendo vinos. Fundada en 1874 como Viña de rojas, fue adquirida por Antonio Zavala en 1892 y pasó a llamarse “Viña Zavala”. Luego de la separación con su mujer, la viña pasó a propiedad de esta, renombrándola como “Viña Tarapacá ex Zavala”. Esto en agradecimiento a su abogado el señor Arturo Alessandri, apodado ´El León de Tarapacᨠcomo un gesto de agradecimiento.

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Es una viña con mucha tradición pero que se mantiene con los más altos estándares en la elaboración de sus vinos, no por nada cuenta con la certificación ¨Sustainable Winegrowing¨ Gracias a sus procesos de elaboración, dentro de lo que cuentas con una hidroeléctrica de paso, capaz de producir el 60% de la energía eléctrica que la bodega necesita para elaborar vinos. Tienen también un programa de biodiversidad, enfocado en preservar las 2.600 hectáreas de flora y fauna nativa y conservar un ecosistema saludable. Cuenta con paneles solares, con el desafío para este año de abastecer en un 100% la producción de vinos con energía renovable. Sus métodos eficientes de irrigación gestionan y cuidan el agua. Sumado a que es una marca global ya que tiene distribución en más de 50 países

El clima es mediterráneo, ya que Chile posee características muy apropiadas en el mundo para la producción de vinos, debido a la fuerte influencia del océano pacífico y de la corriente de Humboldt. Las estaciones son marcadas, el país cuenta con veranos cálidos y secos e inviernos fríos y lluviosos que propician el óptimo crecimiento de las vides. La amplitud térmica, es decir días calurosos pero que sin embargo la temperatura cae por las noches, es ideal para la obtención de sabores a fruta fresca, acidez balanceada y, en el caso de los vinos tintos, colores intensos y taninos maduros.

El fundo cuenta con 2.600 hectáreas, de las cuales 611 están plantadas. Se mapearon 712 hectáreas, donde se excavó y analizó 373 calicatas, (huecos profundos en el suelo) con una profundidad de dos metros, con el fin de determinar el verdadero perfil del suelo.

Décadas atrás, en la primera cosecha de Gran Reserva Tarapacá, descubrieron que tenían un vino extraordinario. Para conmemorar este hito, buscaron al mejor artesano del vidrio, encomendándole la tarea de crear una botella especial para atesorarlo. Es un vino de gran calidad en una botella única, reservado para celebrar las mejores ocasiones.

VISTA: Tiene un color morado intenso de capa alta.

OLFATO: Notas de especies como pimienta, clavo de olor y anís estrella, que después dan paso a cerezas, moras y ciruelas. Termina con delicados toques de vainilla, eucalipto y menta fresca.

GUSTO: Un vino intenso, elegante, transmite mucha expresión del suelo a través de gusto del vino, termina con gran elegancia.

MARIDAJE: Un vino para acompañar una variedad de quesos que van desde el parmesano, manchego, grana padano, gruyere, azules, emmental. Ideal para las pastas con salsas cremosas, arroces melosos y estofados de carne.