Su nombre proviene de las palabras japonesas “matsu”, que significa moler y “cha”, que se pronuncia como té. Básicamente, se trata de un té verde en polvo que se prepara en un molino de piedra tradicional de Japón. Asimismo, las hojas son recolectadas de la plana Camellia Sinensis -misma especie de la que se consigue el té blanco y té negro- y se protegen de la luz solar de dos a cuatro semanas para aumentar su producción de clorofila, antioxidantes y otros nutrientes.
Su consumo, se puede dar de distintas maneras, pero destaca el matcha latte, que es una mezcla de leche de almendras con una cucharada de Matcha; los panqueques, que se cocinan con la misma receta de siempre, solo reemplazando la leche tradicional por una de almendras y añadiendo un par de cucharadas de matcha en polvo; y en smoothie, ya que se puede agregar una cucharada a cualquier preparación con fruta.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Gracias a su gran cantidad de clorofila, elimina las toxinas del cuerpo.
- Tiene un elevado contenido de antioxidantes. Los más potentes y beneficiosos son las catequinas, ya que estas retrasan el envejecimiento prematuro de las células y previenen enfermedades crónicas no transmisibles, como el colon irritable.
- Posee una alta dosis de aminoácidos, como la L-Teanina que brinda sensación de bienestar, ya que incrementa la producción de serotonina, dopamina y glicina en el cerebro.