Autos de tracción trasera son más deportivos, pero más pesados: sus ventajas y desventajas

Los autos presentes en el mercado peruano tienen como configuración casi universal el motor y la tracción en la parte delantera. Esto por ser la opción menos costosa de fabricación y en mantenimiento, además de ser más ligera por contar con menos componentes. Pero son los autos de tracción trasera los más precisos.

Los vehículos cuentan con tracción total, delantera o trasera. La última es la menos común, pero la más ideal para conducción deportiva. Está presente en unidades como el Toyora GR86 o modelos Premium como los BMW, explica el sitio especializado El Motor. Así, el motor está delante del eje delantero y se asocia con un árbol de transmisión hasta atrás para dirigir su fuerza al eje trasero.

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El motor también puede estar en la parte central o trasera del auto. Pero cuando está delante y la tracción en la parte de atrás, hace que el reparto de peso del auto sea más equilibrado. Cabe recordar que ambos componentes son los más pesados del vehículo. Así, muchos logran un reparto casi a partes iguales entre ambos ejes, lo que permite una conducción más dinámica.

Al tener las inercias más repartidas, la respuesta del auto es más equilibrada. A la vez, reduce la tendencia del vehículo al cabeceo –o hundir el frontal al frenar-. También logra una mejor tracción al acelerar, pues el reparto de pesos en la zaga hace que se pegue más a la pista. Mientras que, al recibir las ruedas traseras la fuerza del motor brinda salidas más rápidas.

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Es más deportivo al tomar curvas con la opción de controlar el acelerador para dominar la entrega de potencia, derrapar de forma controlada y acelerar gracias a que el empuje es desde atrás. También son más seguros para frenar en curva, pues una tracción delantera obliga a las ruedas posteriores a girar y mantener la tracción, por lo que hace perder el control ante un subviraje.

Pero no todas son ventajas. Al tener más elementos mecánicos, el auto es más pesado, costoso de fabricar y, por lo tanto, más caro de comprar. Del mismo modo, son de un mantenimiento más elevado. Mientras que también afecta a la comodidad de las plazas traseras, pues el túnel de transmisión demanda espacio que toma de los espacios para las piernas de los asientos de atrás.

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Y si bien una conducción deportiva se puede antojar como más divertida, es también más riesgosa para una persona inexperta. Esto al ser más complicado controlar una curva, y que al acelerar “de más” es factible que el auto sobrevire y terminando girando como si de un trompo se tratara.