Parece sacado de la última película de Mad Max, pero no lo es. En Rusia, un ingeniero decidió que necesitaba llevar su viejo Lada a todas partes y le equipó un sistema de tracción con orugas, muy similar a la de los tanques.
Según Ruptly TV, Pavel Sharin solamente invirtió 1.300 dólares y seis meses de trabajo para hacerse del mejor vehículo de su vecindario, al que denominó Wolverine, en la zona de los Montes Urales.

Si bien no ha conseguido el permiso para ir por la carretera, estamos seguros que se divertirá bastante en las amplias zonas con nieve que hay en esta época del año.