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Astronautas
Oscar García

El año 1968, un proyecto del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, tan secreto que nadie sabe si existió, se propuso poner a un peruano en la Luna, un año antes de que el imperialismo yanqui pusiera sus botas en Selene. El testimonio heroico de los hombres que emprendieran esa gesta nunca cantada –porque en verdad nunca ocurrió, más que en las delirantes mentes de los cinco dramaturgos de Astronautas– es, igual, un testimonio que nos compele, como parábola de nuestra identidad, caracterizada por ilusiones y proyectos de cambio que fracasan. De goles que chocan en el palo a último minuto y de victorias nacionales que siempre nos han sido esquivas.

Astronautas debutó el año 2011 bajo el soporte del colectivo teatral Vía Expresa, y aquel año fue una de las obras más comentadas, por su mezcla de comedia, comentario social y poesía. Su paso por el MALI solo conoció ovaciones. El 2012 tuvo un breve reestreno para un festival y desde entonces los trajes de los tres protagonistas, Ayar Cachi, Ayar Manco y Ayar Uchu, estuvieron en custodia de Jorge Castro, su director, a la espera del soñado retorno ante un público más amplio.  

El momento ha llegado “justo cuando se cumplen 50 años de la misión”, bromea Castro. Recuerda claramente que la semilla de Astronautas le vino un día que estaba en casa, enfermo, y se cumplían 40 años del alunizaje del Apolo 11. Una condición febril es especulable. “Me la pasé viendo documentales sobre cómo fueron los preparativos y me pareció interesante, a nivel humano, pensar cómo hubieran atravesado tres peruanos una experiencia así, por las características que tenemos, por nuestras dificultades y prejuicios”. 

Si en su ficción el Perú debía llegar un año antes que los norteamericanos a nuestro único satélite, esto implicaba que debía ser 1968, justo cuando el general Juan Velasco Alvarado planteaba medidas y transformaciones de corte nacionalista, que incluían el plan secreto de una posible recuperación de Arica y Tarapacá. ¿Poner a un peruano en el espacio? ¿Por qué no?  

Castro, junto con los dramaturgos Mateo Chiarella, Héctor Gálvez, Gino Luque y Gerardo Ruiz, que escribieran juntos la obra original, se volvieron a reunir este año para, cervecitas de por medio, reescribir partes del texto, buscando ajustar sus resortes dramáticos. Motivo de ello son algunos cambios en los personajes y nuevas escenas que sorprenderán a quienes vieron la versión del 2011. Manuel Gold y Eduardo Camino repiten sus roles de Ayar Cachi y Ayar Manco, y Óscar Meza entra para remplazar a Pietro Sibille, en el papel del cusqueño Ayar Uchu. Es de destacar, finalmente, la presencia de nuevos videos, a la manera de falsos documentales, que dotan de verismo a un relato poderoso, que aunque se plantee fantástico, tiene tantos nexos con la realidad como cualquier drama que se precie. 

El dato

  • Cuándo: Del 21 de abril al 28 de mayo.

  • Dónde: Centro Cultural de la Universidad del Pacífico (Sánchez Cerro 2121, Jesús María).

  • Horario: De jueves a lunes a las 8:30 p.m. y domingos a las 7 p.m. 

  • Duración: 100 minutos aproximadamente.

  • Entradas: Teleticket de Wong y Metro y en boletería.

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