Lo único que Janick Maceta (27) quiere hacer, a la mañana siguiente de convertirse en la segunda finalista de Miss Universo, es ir a tomarse un café. No ha dormido bien en días y bajó algunos kilos en el último tramo de la preparación para el certamen, a causa de los nervios. El entrenamiento ha sido intenso, estudiado hasta el último detalle. Maceta ha hecho un poco de todo y lo ha hecho a distancia y en plena pandemia (el Zoom resultó ser bastante útil). Su dedicación ha sido admirable, incluso cuando las noticias desde el Perú no eran las más favorables: durante el proceso, el abuelo de Janick falleció por covid-19 al no lograr conseguir una cama UCI. Un golpe durísimo para la candidata, que supo manejar con entereza. El show debía continuar.
La ingeniera de sonido instalada en Nueva York (Janick fue elegida Miss Perú en diciembre del año pasado) participó en el concepto y diseño de los looks que lució en el certamen, incluido el traje de gala que usó para la final (la propia Janick ayudó a pegar las piedritas que adornaban el espectacular vestido en tonos nude y lila). En los últimos meses ha recibido clases que incluyen desde el manejo de emociones o control de la tensión, hasta desarrollo de contenido y pasarela. La competencia es cada vez más difícil y había que estar listas para lo que viniese. En palabras de Jessica Newton, directora de la organización Miss Perú, Janick se preparó como se prepara un atleta para llegar a la meta. Estuvo cerca.
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La noche del pasado domingo 16 de mayo la peruana se convirtió en la segunda finalista del certamen de belleza, cuya edición 2021 se retrasó a raíz del coronavirus. Su impactante traje típico inspirado en la parihuana, creación del diseñador Beto Pinedo (joven artista de San Martín que es sordomudo), y su poderoso mensaje para las víctimas de abuso (“les diría que admiro su fortaleza, que son sobrevivientes y que yo también he estado en su lugar”, dijo Janick) la consolidaron como una de las favoritas del público, tanto presente como en redes sociales. Los abucheos cuando Maceta quedó en tercer lugar fueron notorios en la transmisión en vivo.
El Comercio conversó en exclusiva con la representante peruana desde en Florida, estado donde se llevó a cabo la premiación de Miss Universo en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino. Estas son sus respuestas a menos de 24 horas de haber participado en el certamen de belleza más importante del planeta, que este año estuvo marcado por mensajes políticos y mucho empoderamiento femenino.
La reina de los peruanos
Janick, la gala de ayer estuvo llena de emoción, retos y mensajes positivos en redes sociales sobre tu desempeño. Millones de personas en el Perú y el mundo te vieron llegar hasta lo más alto del certamen. ¿Cuál ha sido para ti el momento más bonito?
Estoy satisfecha con mi trabajo, creo que en este poco tiempo hemos dado lo mejor. Tanto la organización como yo misma nos hemos esforzado muchísimo para tener este resultado. Poder darle una alegría a los peruanos en un momento tan difícil ha sido lo más lindo, lo más gratificante Tenía muy presente a todos los corazones que toqué y el apoyo que he recibido. Cuando estaba en el escenario me enfocaba en ver las banderas que había del Perú en el público.
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Tu mensaje en torno a las víctimas de abuso resonó en mucha gente. ¿Cómo te sentiste al decirlo?
Sé que es muy difícil, pero el silencio no puede ser cómplice de la violencia. Cuando nosotros no denunciamos, o no ayudamos a la persona que es víctima, estamos siendo cómplices de la persona que los maltrata. Es hora de que dejen de haber víctimas por la impunidad, por las leyes que hay. Tenemos que ver qué está pasando con el sistema peruano que se están abandonando a tantas víctimas, mujeres y niñas. Hay muchas injusticias alrededor, años que vienen silenciándonos completamente. Este es el momento de alzar la voz. Si tengo que poner la cara al frente y ser vulnerable para defender a las víctimas de abuso, lo voy a hacer mil veces.
¿Qué sigue para ti después de esto?
Vamos a ver la agenda, porque hay muchas cosas que tenemos por hacer. Quiero seguir trabajando por mi país, tenemos que seguir haciéndolo ahora más que nunca, sobre todo con las elecciones que vienen, el nuevo congreso y el presidente que nos toque. Es fundamental que se sigan defendiendo los derechos de todos los peruanos.
La voz experta: habla Jessica Newton
Jessica, ¿cómo fue la preparación de Janick Maceta en el contexto de la pandemia?
Janick ha tenido una preparación muy completa, con distintos expertos. Primero se entrenó en Nueva York y luego por Zoom con Lu Sierra, encargada hasta el año pasado de todo lo que era la plataforma de Miss Universo en cuanto a la presentación en escenario. Sierra es la vocera de las indicaciones de todo lo que busca el certamen. Por otro lado, trabajamos la pasarela con un coach venezolano; además, Janick tuvo clases de manejo de emociones, preparación para controlar la tensión y dar respuestas asertivas. Realmente ha habido un trabajo enorme detrás, ha sido clave invertir en esto.
Sus vestidos y trajes han sido celebrados por millones de usuarios en redes sociales. ¿Cómo se consiguió definir el estilo?
Estudiamos mucho el tema del vestuario. Hablamos con diseñadores internacionales de Venezuela, Colombia, pero Janick tenía en la cabeza una idea de vestido definido. Finalmente pensamos diseñarlo con las peruanas Luti Lobatón y Maritza Mendoza, quienes ayudaron a Janick a plasmar el vestido que quería lucir. Ella fue parte de todo el proceso y es por eso que se sentía tan segura. Janick ha pegado hasta las piedritas (del vestido). Los chicos del atelier de Maritza se quedaron toda una madrugada con la misma Janick terminando todo. Siempre mostró un compromiso enorme, ha sido muy responsable para poder llegar hasta donde llegó.
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El traje de la parihuana fue todo un espectáculo, quizá la imagen más impactante de la participación de Janick en el concurso.
Este es un traje que demuestra la inclusión. Beto Pinedo es un chico sordomudo de la región de San Martín, y venimos trabajando con él desde hace varios años. Llegamos a él a través de los trajes que hacía para los carnavales locales y comenzamos a trabajar juntos en el año de Valeria Piazza, cuando quisimos hacer algo especial para Miss Universo. Ese fue el primer diseño que tuvimos con el mecanismo de las alas y que impactó a todo el mundo. Beto es brillante, trata de darle a los trajes un movimiento increíble. El traje era bastante pesado eso sí, pero espectacular. Lo vamos a colocar en nuestra oficina porque es un homenaje al bicentenario.
El mensaje de apoyo para las víctimas de abuso fue muy poderoso en voz de Janick.
Sí, exactamente. Nosotros contamos con un equipo de psicólogos y coaches que la ayudaron en todo el proceso. Lo más lindo que pasó ayer no solo fue quedar en el top 3. Para mí, fue que la mamá de Janick me diga que ella había entregado a una hija que estaba rota, y que después de verla en el escenario había visto a una mujer que superó los obstáculos, y que se sentía ganadora. Es emocionante que Janick esté tan involucrada en ayudar a todas las personas que son víctimas de abuso en nuestro país.
¿Cómo te tomaste que Perú haya quedado en el puesto tres, estando tan cerca de la corona?
Yo lo tomé con mucha tranquilidad, como lo tomo ahora. Estoy acostumbrada a tomar lo bueno de cada situación. Si yo vengo a competir a Miss Universo se tiene que aceptar la decisión del jurado hasta el final. Obviamente si me preguntas a quién me hubiese gustado ver coronada, pues es a Janick, pero yo no soy jurado calificador y no puedo decir si algo está bien o está mal. Que la corona universal esté en cabeza de una latina es maravilloso.
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