No existe ningún alimento que por sí solo tenga la capacidad de prevenir algún contagio o infección. El sistema inmunológico, sin embargo, sí está estrechamente relacionado con nuestra alimentación.
No existe ningún alimento que por sí solo tenga la capacidad de prevenir algún contagio o infección. El sistema inmunológico, sin embargo, sí está estrechamente relacionado con nuestra alimentación.

En tiempos de coronavirus, las buenas prácticas de higiene como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, taparse la boca al toser o estornudar, entre otras, son excelentes puntos de partida- Pero la alimentación también tiene su rol.

Si bien bien es cierto que no existe ningún alimento que por sí solo tenga la capacidad de prevenir algún contagio o infección ya sea por bacterias o virus, lo que sí es innegable es que el sistema inmunológico está estrechamente relacionado con nuestra alimentación. La calidad de los alimentos que consumimos día a día van a proporcionar los nutrientes que finalmente contribuyen a tener y mantener las defensas altas. Tanto las verduras y frutas, así como legumbres y semillas son ricas en vitaminas y minerales. Ambos son grandes aliados del sistema inmunológico.

La calidad de los alimentos que consumimos día a día van a proporcionar los nutrientes que contribuyen a mantener las defensas altas.
La calidad de los alimentos que consumimos día a día van a proporcionar los nutrientes que contribuyen a mantener las defensas altas.

La vitamina C es la más conocida por su relación con nuestras defensas. Por lo general se le asocia con los cítricos como naranja, mandarina, limón y toronja, pero se puede encontrar en hojas verdes como espinaca y col rizada, pimientos, tomates, fresas, arándanos y camu camu. Para darles una idea, 1 tomate aporta 15% del requerimiento diario recomendado, mientras que 1 tz de fresas o piña picada aporta más del 100%.

Otras vitaminas importantes son la vitamina A y E, ambas antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. La vitamina A está presente generalmente en vegetales de color rojo, anaranjado y amarillo como zanahoria, camote, pimiento, zapallo y hojas verdes como acelga y espinaca. En el caso de la vitamina E, está se encuentra en frutos secos como almendras y avellanas, además de semillas de girasol, palta y aceite de oliva.

La vitamina A y E, ambas antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.
La vitamina A y E, ambas antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Un punto a nuestro favor es que la naturaleza es sabia y por lo general los alimentos suelen contener un mix de vitaminas y minerales, así que mientras más variada sea nuestra alimentación, mayor provecho obtendremos. Ahora, no es que de la noche a la mañana vamos a estar con el sistema inmune en su máximo esplendor. Por eso es importante que la alimentación sea siempre de calidad.

Por ahora la mejor recomendación que les puedo dar desde el punto de vista nutricional es priorizar una alimentación balanceada y de calidad. Opten por incluir más frutas y verduras, y procuren consumirlas a diario en ensaladas o en saltados, en todas sus preparaciones. En lugar de comer un paquete de galletas elijan una fruta. Y si van a hacer un jugo también incluyan verduras. Nada mejor que sacar los nutrientes de los alimentos que la tierra nos ha dado para poder mantenernos sanos.

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