En diciembre pasado Naturaleza Creativa tuvo que organizar tres ediciones. Así de bien le iba a la feria de diseño y productos sostenibles inaugurada en setiembre de 2019 y comandada por la diseñadora limeña Susan Wagner. En poco tiempo el impacto de la iniciativa se multiplicó: el evento al aire libre llegó a tener diez ediciones en total hasta febrero de 2020, con un ambicioso plan para los meses que siguiesen. Las cosas, sin embargo, tomarían otro curso.
El público respondió con entusiasmo desde el comienzo a la feria que llegó a ocupar las dos cuadras de la alameda de Jorge Chávez, en Miraflores. El encuentro generaba vida, actividad; se había convertido en un proyecto cada vez más variado y sólido, y así esperaban que siguiese. Cuando el mundo se detuvo en marzo, el empuje que había tenido Naturaleza Creativa quedó sin un norte claro.
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“Poco antes de que todo pase ya había empezado a trabajar en el marketplace para que estuviesen todos los stands de manera virtual. Algunos me preguntaban ‘oye, ¿para qué lo haces si la feria física está funcionando tan bien?’ y al final todo pasa por algo”, sostiene Wagner. La plataforma online ha permitido que las marcas y emprendimientos de diseño sostenible que se reunían en Jorge Chávez tengan un punto de venta fijo durante la pandemia. Pero la energía del encuentro era algo que no se reemplazaba con nada.
“El planteamiento tenía que cambiar. ¿Cuál es la función de un diseñador de moda sostenible ahora? ¿Desde qué punto de vista podemos tener algo que decir? Esto nos puso en perspectiva, no estábamos preparados para vivir algo así”, explica Susan. “Salíamos de un rush de consumo de desproporción absoluta, del abuso completo de los recursos naturales”, añade. La realidad era distinta y también los recursos.
Las cosas no se activaron hasta finales de junio, cuando empezaron a operar los primeros mercados itinerantes en algunos distritos. Naturaleza Creativa ya contaba con algunos puestos de comida, pero Wagner tuvo que buscar desde cero para darle el giro que había escogido: convertir la feria en un mercado de alimentos y productos de primera necesidad. El trabajo con la Municipalidad de Miraflores fue clave tanto para armar y desmontar los mercados, como para ampliar la lista de productores. Investigando, convocando y viendo cómo podía ayudar -algunos comerciantes desalojados del mercado de San Isidro forman parte del proyecto- la nueva feria arrancó.
Los viernes Naturaleza Creativa se mantiene en un punto fijo, pero los sábados va variando de locación. Los expositores reúnen un menú variado que llega de todos los rincones del Perú: hay tubérculos y papas nativas, huevos de codorniz, encurtidos artesanales, hamburguesas oxapampinas, cítricos de Hural, pan artesanal de masa madre, frutas de temporada, cereales y helados artesanales saludables, quesos andinos, pastas, mermeladas caseras y leches vegetales, entre otros.
“Esta experiencia está siendo muy enriquecedora para mí”, finaliza Susan. “Mi cabeza no está en una nueva colección, sino en sacar adelante una comunidad”.
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Ubicaciones:
Todos los viernes: Calle 8 de octubre con General Mendiburu, Miraflores.
Sábado 29 de agosto: Ovalo Bolognesi, Miraflores.
Sábado 5 de setiembre: General Borgoño/Huaca Pucllana, Miraflores.