Nil Praliné: cómo es el espacio de antojos y postres donde se prepara una de las mejores tortas de chocolate de Lima

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Nil empezó viéndolo como un ‘hobby’, y solía preparar postres primero por placer -lo hacía desde niña- y luego por pedido. Tal era su afición que algunos años atrás decidió formarse de manera profesional con cursos en el extranjero. Su objetivo era trabajar con el insumo de sus sueños: el cacao. El chocolate en todas sus expresiones se convirtió en su mayor obsesión, su gran pasión.

De ahí que, hacia finales del 2019, decidiese apostar por un negocio propio, al que bautizó como Nil Praliné y cuyo proyecto comenzó -quizá lo haya adivinado por las fechas- poco antes de que llegase la pandemia. Con todo avanzado y a punto de abrir, Cabrera eligió arriesgarse y se lanzó al mercado en un contexto complicado, pero no por eso menos excitante.

Su primer local estuvo ubicado en San Isidro, y allí conquistó a una leal clientela que entraba a ver sus vitrinas repletas de bombones y terminaba dándole una probada a sus postres. Todos en versión personal (buen concepto desde el inicio) con la posibilidad de elaborarse en tamaño grande a pedido. Hace unos meses, Nil mudó su mesa a Miraflores y las cosas le han salido bastante bien desde entonces: tanto, que el portal especializado en gastronomía El Trinche coronó a su torta de chocolate como la mejor de toda Lima. La tentación era irresistible.

La experiencia por aquí es bastante más amplia, por supuesto: hay distintos tipos de pies, como el de uva borgoña o el de pecanas (que no suelen encontrarse con facilidad), los panes para la carta de sánguches se elaboran en casa y el café de especialidad complementa cada bocado. Y sí, está la famosa torta de chocolate, chocolatosa en toda su expresión y merecedora de sus elogios. ¿Cómo saber cuál es el veredicto para cada uno? Lo único que se me ocurre es ir y probar. //