"Para hablar de Perico León tendría que pararme", por El Veco. FOTOS: Archivo Histórico El Comercio
"Para hablar de Perico León tendría que pararme", por El Veco. FOTOS: Archivo Histórico El Comercio

Este texto fue escrito por don Emilio Lafferranderie, El Veco*, en el 2009, para la revista de Deporte Total de El Comercio

Un gran ejemplo que perdura y marcó un camino quizás olvidado. No es cuestión de ganas, de "meter" como exclusivo norte sino de jugar. No confundamos ganas con temperamento. El deseo está siempre, se descuenta aunque otra vez no haya asomado tan claro. El temperamento no se muestra en un puñetazo, es otra cosa. Potencia la técnica y pone la inteligencia al servicio del equipo. Por eso halló respuesta en la capacidad de aquella selección peruana con jugadores de gran nivel, circunstancia fundamental. Sin harina noble no hay pastel bueno. Esa fue la clave, más allá de la significación especial de Didí con la aureola aún fresca de bicampeón mundial y la importancia de su predica en voz baja, explicando sin gritos el camino a seguir. Instaló la persuasión calma por encima de un pizarrón que no lo inquietó demasiado. Supo elegir y de ahí Roberto Chale, con solo 22 años, jugó como si estuviera en el patio de su casa y al término del primer tiempo le puso la pelota en la cabeza a Rulli, que hacía sido campeón mundial con Racing, en actitud cachacienta que revelaba el equilibrio anímico propio de un veterano. Ese fue un aviso clasificatorio y así lo recordamos. La dimensión de aquel empate victorioso se hizo proeza por un hecho no repetido: el resultado marcó la última vez que Argentina quedó fuera de un mundial. Después de agosto del 69, siempre fue abonado regular.

Aquel equipo peruano se cerraba bien atrás con Rubiños en el arco, el inmenso Chumpitaz y los aportes férreos de Campos y De la Torre, mientras Risco cumplía bien sobre la zurda. En la mitad de la cancha, aparte del ‘Niño Terrible’ Roberto Chale, la capacidad técnica de Lucho Cruzado, de exquisito servicio, pelota siempre redonda, sin impurezas, y más arriba el manejo espléndido de Teófilo Cubillas y la amenaza latente de un chanfle con tres dedos. Sobre la raya derecha, el volumen físico no común y la habilidad de Julio Baylón, con sus dos perfiles. Sigamos con el ‘9’.

Para hablar de ‘Perico’ León tendría que pararme: el delantero peruano más completo que recuerde. Un artista del balón, siempre elogiado como tal por Pelé. “Pudo jugar en el Santos y cualquier equipo grande”, ha dicho el crack brasileño más de una vez. Y sobre la zurda, el muchacho de la película, la jornada inolvidable de Oswaldo ‘Cachito’ Ramírez, autor de los dos goles y pesadilla para Gallo, su marcador, y del arquero Cejas. Se dice que la Bombonera será ampliada, que Boca quiere cambiarle la cara. Pase lo que pase, hay una frase que quedó para siempre y que jamás se borrará. “Cachito estuvo aquí”.

"Para hablar de Perico León tendría que pararme", por El Veco. FOTOS: Archivo Histórico El Comercio.
"Para hablar de Perico León tendría que pararme", por El Veco. FOTOS: Archivo Histórico El Comercio.

* Jefe de redacción de El Gráfico en 1969

-LAS FRASES-
“Cuando el árbitro me expulsó a poco del final, me quería morir. Pensé que me iba a dar un infarto”.
Orlando de la Torre
Defensor central de la selección peruana en 1969

“Tras el partido, caminé 60 cuadras como si fuera un sonámbulo”.
Argentino y autor del último gol del partido
Alberto Rendo

“La tribuna que tenía detrás del arco tiraba botellas y monedas. Algunas me cayeron”.
Luis Rubiños
Arquero de la selección peruana en 1969

“Fue desesperante. Atacábamos con todo y en contragolpe nos mataban”.Defensor que estuvo presente en el Argentina 2-2 Perú
Silvio Marzolini

Didí, en hombros. FOTO: Archivo Histórico El Comercio.
Didí, en hombros. FOTO: Archivo Histórico El Comercio.

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