La calle Adolfo Viera, en Chorrillos, luce diferente: sus fachadas –que inicialmente estaban pintadas con tonos oscuros– muestran una mezcla armónica de colores más llamativos: amarillo, fucsia, verde limón, azul claro. Se observan también algunas líneas que parecen culebras, varias figuras geométricas y una flor en la parte superior de la pared. Unas siete mujeres de entre 40 y 50 años están dando los retoques finales a la intervención artística que hicieron en solo dos días. Con un pincel de pintura blanca proceden a firmar su obra: Colectivo Shipibas Muralistas.
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