El Perú es uno de los países que mayor radiación ultravioleta registra. Sabemos que este no es el comienzo que uno esperaría encontrar en un artículo dedicado a belleza pero créanos: es lo que más le servirá al momento de elegir su rutina de cuidado personal. Echarse bloqueador es como lavarse los dientes: debe hacerse a diario (y repetidas veces). Tan importante es la protección solar, que varias marcas de maquillaje tienen productos especialmente desarrollados para disminuir el efecto de los rayos UV, algunos incluso con factor SPF 40. “Cada uno trabaja y protege de manera independiente en la zona que se aplique”, explica Pedro Pablo Talledo, analista de marketing digital y PR para MAC. Base, corrector y polvos suelen ser los más frecuentes. “Después de transpirar, el efecto se puede reducir. Lo recomendable es volver a aplicarlos después de haberlos usado por muchas horas”, añade.
El orden es clave. Según indica Marisol Mata, gerente general de L’Occitane Perú, el bloqueador se aplica solo después de la limpieza, tratamiento e hidratación del rostro. “No debe ser menor a 30 SPF”, aconseja. “Una vez que haya penetrado en la piel, se puede aplicar el maquillaje de su preferencia. Se pueden utilizar perfectamente otros productos encima del bloqueador y este seguirá cumpliendo su función”.
La cualidad waterproof (a prueba de agua) de muchos productos cosméticos también debe tenerse en cuenta. “Siempre deben retirarse con productos especiales para maquillaje de larga duración”, sugiere Susanne Coz, trainer nacional de Bobbi Brown. Si las rutinas largas no son lo suyo, Coz tiene un último secreto que aportar: “hay algunos productos con color, como las BB creams, que lo hacen todo más práctico”, afirma. Haga lo que haga, tenga en cuenta que no hay mejor regalo para la piel que un buen aliado contra el sol.
SEPA MÁS
-Lo primero que debe saber es que ningún cosmético reemplaza al bloqueador solar. Este debe aplicarse todos los días (invierno o verano) antes del maquillaje.
-Cuando se combinan dos o más productos, no se anula (ni se duplica) el efecto de protección.
-La luz de la pantalla de computadora o celular puede dañar la piel, sea de día o de noche.